martes, 3 de octubre de 2006

Primera vista

Y desde aquí pretendo dejar constancia de las barbaridades o extraños momentos felices que me encuentro, encontré y encontraré en esta pozoña denominada sociedad que tanto me toca las narices.
Soy un alma en pena de 28 años perteneciente a esa sociedad asturiana llena de “jaspes” -léase jóvenes aunque sobradamente puteados- convertidos en leyendas urbanas por los devenires de una mano negra que lo niega todo. Cosas que pasan. Algunos compañeros de penalidades son el estar en camino de la crisis de los 30 desde que tenía 20, tener canas desde los 11 años, haber estudiado historia del arte -esa carrera vocacional que nos sacará de paro y dará de comer, ja!- y con una cuasi tesis a mis espaldas, hipocondría, fanatismo linuxero, frikismo extremo no reconocido, devoción por el chocolate -de comer- hasta el fatídico día en que una revisión médica me lo quitó de las manos -junto con el resto de la comida-, gusto por las tendencias orientales y los osos de peluche -de carácter no humano-. Para colmo de males soy una mujer, con síndrome pre y post menstrual perpetuo y con imán para los ineptos sociales y los gilipollas, de cuyas historias aquí haré eco.

Etiquetas: