El violinista de los...
..."grandes éxitos depresivos", podría titularse esto.
Nada como llevar una semana más gacha que la bolsa mundial para levantarse un día con seudoánimos para limpiar toda la casa a causa de la colocación de un ventilador en el techo que llenó todito todo de arenillas.
Te levantas, tomas un café que te mira con cara de pena mientras que tu gato decide no levantarse y piensas eso de "a veces tienes razón".
Hay que seguir.
Te acercas a la estantería de los cds a ver si encuentras algo que te motive. No hay nada.
Buscas la cadena de radio más desconocida que haya en internet y la pones a toda mecha a ver si te sorprende mientras que vas limpiando poco a poco el desastre.
De repente una cacofonía llega a tus oídos. "Pues sí que es rara esta cadena que no tengo nada claro qué es esto que están poniendo..." piensas.
Apagas la radio porque aquello resulta insoportable y te das cuenta de que sigue sonando algo muy raro y que parece salir de los altavoces mismos que acabas de apagar.
Pues no, no era la radio, es un violinista que acompañado por un altavoz tamaño salvaje ha decidido asentarse bajo tu ventana. Vaya.
No es que no me guste el violín, es más, me encanta. Pero hoy no es el día. Digamos que un "Ave María" con ritmo de música de ascensor cinco veces seguidas no es una buena motivación. Tampoco esa versión del "Yesterday" famoso ni ese "Ya no estés más a mi lado, corazón"... Esa otra especie de canción húngara a pelo no estuvo mal, en otro momento la hubiera encontrado preciosa, pero hoy...
Hoy los rumanos se conjuran para bajarme aun más la moral que tengo baja.
Mekawen el violinista de los cojones.
Nada como llevar una semana más gacha que la bolsa mundial para levantarse un día con seudoánimos para limpiar toda la casa a causa de la colocación de un ventilador en el techo que llenó todito todo de arenillas.
Te levantas, tomas un café que te mira con cara de pena mientras que tu gato decide no levantarse y piensas eso de "a veces tienes razón".
Hay que seguir.
Te acercas a la estantería de los cds a ver si encuentras algo que te motive. No hay nada.
Buscas la cadena de radio más desconocida que haya en internet y la pones a toda mecha a ver si te sorprende mientras que vas limpiando poco a poco el desastre.
De repente una cacofonía llega a tus oídos. "Pues sí que es rara esta cadena que no tengo nada claro qué es esto que están poniendo..." piensas.
Apagas la radio porque aquello resulta insoportable y te das cuenta de que sigue sonando algo muy raro y que parece salir de los altavoces mismos que acabas de apagar.
Pues no, no era la radio, es un violinista que acompañado por un altavoz tamaño salvaje ha decidido asentarse bajo tu ventana. Vaya.
No es que no me guste el violín, es más, me encanta. Pero hoy no es el día. Digamos que un "Ave María" con ritmo de música de ascensor cinco veces seguidas no es una buena motivación. Tampoco esa versión del "Yesterday" famoso ni ese "Ya no estés más a mi lado, corazón"... Esa otra especie de canción húngara a pelo no estuvo mal, en otro momento la hubiera encontrado preciosa, pero hoy...
Hoy los rumanos se conjuran para bajarme aun más la moral que tengo baja.
Mekawen el violinista de los cojones.
Ya no estesssss máss a mi laaaaaaaaado corazónnnnnnnnnn...
Como toque la de Manolito Gafotas le tiro un cubo de agua por la ventana...
Como toque la de Manolito Gafotas le tiro un cubo de agua por la ventana...
Etiquetas: exorcismos
2 Comments:
Jajajjaja... me hubiese gustado verte echarle un cubo de agua!! te entiendo perfectamente cuando no estoy de humor me irrito por nada, pero aveces lo de la musica funciona. Yo tambièn estoy de limpieza haber si encuentro el pasaporte caducado que tengo que renovarlo y no se donde lo he metido. ains donde lo habrè puesto?
Polvillo por hacer agujeros, si eso es de primero de bricomanía, uno taladra y otro con el aspirador justo en el agujero se zampa todo.
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