jueves, 26 de marzo de 2015

Mi pequeño jabalí

Hoy ha sido un día glorioso.
Me ha atropellado un camión.

Espera, no, no era un camión, era una cría de 17 meses o por ahí.

He perdido la cuenta. Lo de decir la edad que tienen en meses... está empezando a pasar por el "me la suda" y pasamos a años que esto ya es ridículo.

En realidad no doy para más.

Glorioso, lo dicho.

He despertado de una hostia en la cara.
Está fuerte. Vamos bien.

A media mañana se ha pillado los dedos cerrando una puerta.
Hay como tres mil cosas de esas de "para que no se averíen" pero justo, esa puerta no tenía.

La cogió por el borde y la cerró con todas las ganas pillándose los dedos.

La gracia es que mientras lloraba a grito pelado gritando "mamá" seguía apretando la puerta para cerrarla y jodiéndose lo dedos un poquito más...

Es lo que tiene la falta de experiencia, vamos.

Cuando llega la "hora del relax", la meto en la cuna, ya sin calcetines para no recogerlos de quién sabe dónde, me pongo a fregar la guarrería de suelo del toda la casa, que a saber cuándo se fregó antes, y de repente escucho una hostia de la virgen en otra habitación y a la enana gritando y llorando.

Saltó de la cuna, en pelota picada, y correr descalzo sobre suelo mojado, es lo que tiene: que te fostias.

La madre que me parió, que dice que es tan buenina esta cría, no sabe que en realidad es un puñetero jabalí.

Tengo como tres mil millones de moratones de que me trepa por las piernas.
A dios pongo por testigo de que me va a dejar las tetas a la altura de la rodilla como siga saltándome encima y apoyándose de esa manera... y luego, te mira con esa cara de Gato de Sreck y te dice eso de "MAMAAAAaaAAaAa".

Glorioso el día.

Estoy baldada.

Todos los días son así.

Mi pequeño jabalí. Si no la quisiera tanto, la metía en el horno con una manzana en la boca y no notaba la diferencia.


Every Body Dance Now, C&C Music Factory

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