viernes, 6 de octubre de 2006

Todos somos Janos

Hay días en los que uno no debería levantarse de la cama, como hoy, por ejemplo. Un montón de tiempo haciendo planes de “agrupamiento” y un buen día, un cajón de una puñetera cómoda de Ikea es más importante que todo lo demás. Todos somos Janos, yo incluida, pero a veces deberían de pensarse un poco las cosas antes de hacerse.
Conclusión: arreglar un piso, un montón de pelas; amueblarlo, otro tanto de lo mismo; descubrir que la casa es demasiado pequeña para dos, no tiene precio.
Sólo espero que todo haya sido un malentendido, que se haya acabado la batería del móvil, que se haya jodido, que un alienígena lo haya secuestrado y en el espacio exterior no haya cobertura... algo diferente de lo que parece.

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