Si algo funciona, no lo toques

Y si lo tocas y la cagas, no lo airees en las noticias.
Llevamos medio invierno congelados casi por la sustitución de la antigua e hipercontaminante caldera alimentada por gasoil y ahora, con el oportunismo electoral que ello conlleva se le metió en el tarro a alguien cambiar esa caldera por la primera de biomasa pública de la república bananera. Craso error. Las dos tenían un temporizador que a tal hora las encendía, pero la nueva falla más que una escopeta de feria y aunque caliente más, la mitad de los días pasamos más frío que tontos porque hasta que te coscas de que hay que apretar un botón para dar paso a la alimentación y lo que tarda en calentar... Si a eso le sumamos un tejado con múltiples goteras que surgen en los sitios más insospechados y unas rendijas en las ventanas por las que entran un par de dedos y salen vientos huracanados, tenemos la situación ideal para la congelación. ¡Si hace más calor fuera que dentro y casi llueve lo mismo en los dos sitios! Mejor que andar invirtiendo el dinero público en cosas innecesarias podían meterlo en un tejado para que no llueva dentro, que seguro que beneficiaba más a este edificio.... Sin comentarios.