Las cabras de la puerta del baño
¿Alguna vez había contado que tengo exceso de imaginación?
No sé si es bueno o malo pero durante mucho tiempo pensé que era una cosa extraña eso de poder ver cosas más allá de lo que aparece a simple vista y que los demás no hay manera de que vean, pero hubo un buen día en que alguien me confirmó que no era ninguna clase de extrañeza mía propia.
- ¿Has visto las cabras de la puerta del baño? -me preguntaron un día. Y ciertamente las había visto pero no había dicho nada por eso del "van a pensar que estoy como una cabra...".
No era ningún animal ni foto alguna del mismo colgada en la puerta, tampoco ninguna historia rocambolesca como aquella de la familia gitana que metió a un burro en el ascensor para subirlo a casa... Era sencillamente una cuestión de pintura saltada: por algún motivo había dos huecos en la pintura marrón que dejaban ver la capa blanca que había debajo y por mi madre que la forma de dichos huecos eran las de ¡¡una cabra plácidamente pastando y un carnero subido a una roca!!
Por suerte, había alguien más que veía lo mismo que yo.
Lo gracioso es que esa extraña capacidad imaginativa me ha acompañado siempre y durante muchos años de estudio -oh, dios, parece que hice un máster sobre el tema- rellené márgenes de libretas de dibujos que salían de algo tan simple como una primera línea, una arruga en el papel o una mancha. Cualquier cosa puede sugerir otra si la miras detenidamente.
Es bien conocida la historia aquella de que MA -Miguel Ángel, no Barracus- decía que dentro del mármol a tallar había formas atrapadas que él simplemente liberaba para general esculturas impresionantes. ¿Será que en el papel, lienzo o cualquier cosa que nos rodea existe un universo oculto de formas atrapadas que simplemente esperan a que nos fijemos en ellas para ser liberadas?
No es una locura ya que de sabiduría popular viene lo de "a qué se parecen las nubes", cosa a la que por desgracia sólo juegan los niños.
Pues no sé, pero mire donde mire, ya sea una combinación de telas, una mancha en la pared, una salpicadura de otro pintura en un lienzo o una foto cualquiera, siempre se pueden ver esos elementos atrapados. Es todo cuestión de echarle imaginación, supongo.
Hasta en los azulejos del cuarto de baño -momento en el que uno siempre tiende a leer lo que sea o a distraerse de cualquier manera- he localizado cuatro brujas volando en escoba y un pato dormido.
Por lo pronto, menos mal que alguien más veía las cabras de la puerta del baño.
¿Y vosotros también tenéis tanta imaginación?
No sé si es bueno o malo pero durante mucho tiempo pensé que era una cosa extraña eso de poder ver cosas más allá de lo que aparece a simple vista y que los demás no hay manera de que vean, pero hubo un buen día en que alguien me confirmó que no era ninguna clase de extrañeza mía propia.
- ¿Has visto las cabras de la puerta del baño? -me preguntaron un día. Y ciertamente las había visto pero no había dicho nada por eso del "van a pensar que estoy como una cabra...".
No era ningún animal ni foto alguna del mismo colgada en la puerta, tampoco ninguna historia rocambolesca como aquella de la familia gitana que metió a un burro en el ascensor para subirlo a casa... Era sencillamente una cuestión de pintura saltada: por algún motivo había dos huecos en la pintura marrón que dejaban ver la capa blanca que había debajo y por mi madre que la forma de dichos huecos eran las de ¡¡una cabra plácidamente pastando y un carnero subido a una roca!!
Por suerte, había alguien más que veía lo mismo que yo.
Lo gracioso es que esa extraña capacidad imaginativa me ha acompañado siempre y durante muchos años de estudio -oh, dios, parece que hice un máster sobre el tema- rellené márgenes de libretas de dibujos que salían de algo tan simple como una primera línea, una arruga en el papel o una mancha. Cualquier cosa puede sugerir otra si la miras detenidamente.
Es bien conocida la historia aquella de que MA -Miguel Ángel, no Barracus- decía que dentro del mármol a tallar había formas atrapadas que él simplemente liberaba para general esculturas impresionantes. ¿Será que en el papel, lienzo o cualquier cosa que nos rodea existe un universo oculto de formas atrapadas que simplemente esperan a que nos fijemos en ellas para ser liberadas?
No es una locura ya que de sabiduría popular viene lo de "a qué se parecen las nubes", cosa a la que por desgracia sólo juegan los niños.
Pues no sé, pero mire donde mire, ya sea una combinación de telas, una mancha en la pared, una salpicadura de otro pintura en un lienzo o una foto cualquiera, siempre se pueden ver esos elementos atrapados. Es todo cuestión de echarle imaginación, supongo.
Hasta en los azulejos del cuarto de baño -momento en el que uno siempre tiende a leer lo que sea o a distraerse de cualquier manera- he localizado cuatro brujas volando en escoba y un pato dormido.
Por lo pronto, menos mal que alguien más veía las cabras de la puerta del baño.
¿Y vosotros también tenéis tanta imaginación?
Etiquetas: Diarreas mentales
7 Comments:
Genial, sólo le falta una foto de las cabras :)
A mí me pasa eso mucho también (y antes de operarme la miopía, en mi mundo de tinieblas, la cosa alcanzaba magnitudes considerables, jaja), a veces, voy paseando y veo una piedra que tiene forma de algo, y corto lo que estoy diciendo para comentarlo... mi novio lo llama "imaginación en tiempo real" xD
Madre, ahora lo entiendo todo: soy miope e hipermétrope, con lo cual no veo un carajo de lejos y me pasa lo que a ti. La foto de las cabras ya es inviable, pero prometo "una bruja voladora" ;-)
A mí me pasa también. Sobre todo cuando estoy en la consulta del médico o haciendo alguna gestión y tienes que estar un buen rato en la sala de espera.
Empiezo a mira el entorno y siempre hay algo que se asemeja a un rostro, a un animal.
Siempre lo he visto como un juego divertido, para que la espera se me hiciera más lenta.
A mi no me pasa tanto como a ti, pero con lo del baño me has hecho sentir identificada totalmente.
En la cenefa que tengo en el baño cada cierto tiempo encuentro algo nuevo.
Un indio, un quijote un caballo...
quiero ver la bruja voladora!
ah si te sirve de consuelo. Yo tengo una visión del 100%
Hace muchos años en casa teníamos una vajilla blanca con motivos florales azules, y no hace mucho tiempo se cambió esa vajilla por una nueva, y mi hermana estaba aliviada porque dice que véia caras en los platos! y todos coincidimos en eso......pero nadie decía nada por temor a que lo tildarán de loco!.... :S
Jejeje, está claro que todo el mundo que visita este blog tiene una gran imaginación y muy asimilado lo de las "manchas" con los test psiquiátricos x-D
Jejeje, a mi me pasa lo mismo. El suelo de mi casa hace como aguas y me pasaba los dia viendo caras, y otras cosas. (ahora ya no que hemos puesto parqué). Me paso viendo cosas en todas partes, claro que también soy una miope que no ve tres en un burro, jajaja.
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