lunes, 1 de octubre de 2018

Pensar con los pies, andar con la cabeza

De verdad que cada vez entiendo menos esto de la depresión y me niego a leer más información sobre el tema, no sea que pase a libros médicos y realmente aprenda algo.

Te pasas varios días con la cabeza hecha una mierda, que no te apetece ni levantarte de la cama y de repente es como si te metieran en un acelerador de partículas y lo encendieran a todo lo que da.

¿Qué es lo que pasa ahí dentro que hace que pases de no pensar nada más que la nada más absurda a que haya un bullicio absoluto tal que no te da tiempo a explicar todo lo que te pasa por la cabeza?

No lo sé. La única manera que tengo de explicarlo es el momento de bajón es igual a una patada en la cabeza desencadenada sin dolor físico ni motivo aparente y el momento de subidón es como si fueras una máquina y tuvieras las pilas cargadas por una descarga eléctrica.

Te cambia hasta el color de los ojos. ¿Alguien se dio cuenta de que son más claros cuando se funciona a plena potencia?

No me da el día para todo lo que quiero hacer en momentos de potencia máxima y la gracia es que creo que ese es el desencadenante de los bajones.

Que mierda, ¿no?

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