viernes, 26 de enero de 2007

Apoyo a TeleAsturias, la autonómica pese a quien pese

Es un hecho consabido de los asturianos que ven otra tele que no sea la habitual, que desde hace meses se inició una campaña de acoso y derribo por parte de cierto sector para acabar con Teleasturias, la primera autonómica que surgió y la que debería de ser en realidad esa "autonómica". Será por el nombre, será por competencia con esa Televisión del Principado que aspira a ser la única autonómica o que quiere ese nombre registrado... esa cadena que no iba a tener anuncios y que se sufragaría de alguna manera (con el céntimo hospitalario de la gasolina pensamos muchos, que de tan hospitalario vale para todo menos para mejorar la sanidad) ubicada en ese centro que es la Universidad Laboral de Gijón, vestigio franquista que la Ley de la Memoria Histórica se pasa por el forro de lo que no tengo y que está siendo el sumidero de los fondos negros -mineros dicen otros- debido a la gran cantidad de minas presentes en Gijón y a la enorme necesidad de desarrollo de proyectos en una zona de Asturias tan deprimida como es esta, para crear en ella un centro de arte moderno, un instituto, trasladar la Universidad de Oviedo, dominar el mundo... No si en el fondo aquella triste película titulada Mortadelo y Filemón que hacían de este edificio la sede del gobierno de aquel país extraño va a tener razón...
Hoy publica uno de los diarios locales esta noticia en la que la cacicada salta a la vista. En seis meses, esta emisora ha de cerrar sus puertas dejando a toda su plantilla en la calle porque no posee licencia para la emisión en tdt y como la emisión normal va a ser cortada allá por tiempo próximo, pues a tomar vientos, sin más, porque la mía mola más. Y no es esto lo peor, si no la entrega de licencias a grupos que no poseen ninguna infraestructura enfocada a la emisión televisiva, pero que a la larga creará montones de puestos de trabajo. Cada cual que piense lo que quiera, pero aquí funciona todo así.
¿A qué viene esta perorata? Es sencillo: formamos parte de un grupo denominado AsturLinux que hasta el momento campamos por estas sebes ajenos a politiqueos, pero si ahora que nos encontramos en plena campaña política de cara a unas próximas elecciones, le da a algún manguan por decir que somos más papistas que Ratzinger y que como en Extremadura hemos de presionar por el Software Libre y tener nuestra propia distribución, ¿no se debería esta de llamar "AsturLinux"? Ostia, vaya mal rollo. ¿Y que pasaría cuando se encuentren con que es trade mark? ¿Nos empaquetarían por delitos políticos? ¿Nos perseguirían hasta la disolución? No sé. Por el momento (me) nos (conformaré) conformaremos con apoyar a los que ya son blanco de los delirios de grandeza del infortunio y esperaremos que los siguientes no seamos nosotros.

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