jueves, 1 de febrero de 2007

eXtática

Por fin he descubierto por qué medio mundo me odia y yo odio al otro medio: soy de los X-men, un mutante. Un cambio en la naturaleza humana o quizá un avance, pero cómo jode ser una superheroína.
Este último año, siguiendo el hilo de mi revelación como histérica perdida, me he dado cuenta de que coincidiendo con mis periodos de bajón e irritabilidad aparecen episodios de "descarga eléctrica" -no, no me están aplicando terapia de electroshock al menos estando yo despierta-. Y es una cosa curiosa que poca gente se cree hasta que me pasa con ellos, como mi padre ayer que le dí la mano -y de paso una descarga eléctrica-.
Hay gente que se carga de estática por la ropa, los zapatos, el uso de moquetas y similares... Pero es que a mi me pasa usando la misma ropa y en los mismos lugares de siempre sólo cuando se dan esas circunstancias de mala leche. ¿Seré Powder con pelo y en moreno? ¿O será que algunos somos más conductores que otros y eso se acusa en determinados momentos? No lo se, pero el hecho de que dichas descargas lleguen a dormirme los dedos tras intentar enchufar un cable de red a un pc o tener los morros formigaos por dar un beso al churri me hace pensar que me voy a poner en cuarentena hasta nuevo aviso y comprar unas pilas recargables para ver si por lo menos puedo aprovecharlo. Mientras tanto yo me veo más como Romeo Dolorosa en Perdita Durango, dando toques a la peña que se me acerca...

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