No siento las piernas

Y este fin de semana, aprovechando que parecía hacer buen tiempo, nos tiramos la monte como las cabras. Nunca mejor dicho. La senda elegida fue la ruta del Desfiladero de los Arrudos en Caleao cuyo ascenso -literal ya que se inicia la subida mediante escaleras talladas en la roca por un tramo enorme- concluimos en una de las majadas por ciertas nubes negras que se avecinaban y porque después de tres horas y media ya no podía ni con el alma y había que volver. Con un buen guía y "barritas energéticas" forradas de tortilla de patata fue la cosa llevadera. Algunas imágenes a lo largo de la ruta:

Imagen del río desde uno de los múltiples puentes que lo cruzan. A la derecha, escaleras talladas en la roca que ascienden durante gran parte del camino. Duelen... sobre todo al día siguiente.

Puente y vista desde un recodo del camino hacia un valle enorme.

Mas vistas del valle con rebeco incluido e imagen del ascenso por la escalerona.

Majada final de nuestro trayecto y afloración natural de agua. Las había por doquier a lo largo del camino. Precioso.

Al bajar comprendí la expresión "tener las uñas p'atrás" -¡Cómo me dolían...!- y tras la llegada y la ducha pertinente, no vi el sofá de la que caía x-D