lunes, 3 de marzo de 2008

El trovador trovado

Desde que el mundo se rige por el toma y daca de los derechos de autor, esto cada día está que da mas asco.

Imagina que un día, al vecino, que es un poco capullo, le da por clavarte una denuncia porque vulneras -o más bien impagas- los derechos de reproducción de algo indeterminado que intentas cantar bajo la ducha y que te recuerda algo a una canción que te gusta mucho, pero que no se le parece en nada al utilizar ese lenguaje inventado que usamos todos al intentar imitar canciones en idiomas que no son el nuestro. Pues ya está liada.

Aunque la cosa sería peor si a ese mismo vecino le da por grabarte mientras te desahogas sentado en el trono de roca y lo publica: ¡qué cabrón!, te reproduce sin haberte pagado ni una peseta cuando los derechos de ruidos humanos son tuyos...

Pues todo así: el mundo está loco, loco. Antes, un artista -de los que vivían de cantar y no de tirarse a la bartola y cobrar de los que cantan, como los de ahora- componía una canción y se ganaba el pan a base de sudar en los conciertos. Si alguien cantaba su canción, aquello suponía un acto de triunfalismo: alguien le estaba dando publicidad, no sólo al cantar algo suyo, si no en demostrar una supuesta idolatría por su figura.

Ahora, como se te ocurra cantar algo de otro sin pasar por caja, se te tiran los buitres al cuello....

Y luego te encuentras cosas como esta, donde resulta curioso no sólo el hecho de las patéticas campañas electorales -de las cuales no sé cual me da más ganas de visitar el trono- si no que de repente, por una de las mismas, uno de esos que se tienen por alternativos, globales y adalides del progreso multirracial, multicultural y superhipermegalibre, va y denuncia que lo están robando. Curioso porque recuerdo perfectamente que por un simple "próxima estación: Esperanza" gravado en un tren e incluso en el mismo disco de la discordia de esta misma vez, el denunciante fue denunciado por utilización indebida -más bien impagada- de las palabras de la señora.

Estamos apañaos.

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5 Comments:

Blogger Laurix said...

Je,je,je, un post brillante. A mí me da la risa con todo eso de los derechos de autor (Vamos, que me da la risa por no llorar), pero bueno... dejémoslo en "cosas que pasan"

3 de marzo de 2008, 18:50  
Blogger AXA said...

Desde luego, estoy completamente deacuerdo con lo que dices. Esto de los derechos de autor va camino de convertirse en una nueva dictadura.
Además, lo de esos cantantes que van de rebeldes e inconformistas no es mas que hipocresía pura. Además de este buen ejemplo que has puesto de Manu Chao, te diré que, en 2002, los de Mago de Oz iban a actuar en mi pueblo. Sin embargo, parece que a los señoritos les pareció que el sitio donde iban a actuar era demasiado pequeño -algo completamente falso, ya que ahí cabían muchas personas -y terminaron por no actuar, dejándonos como mentirosos. Desde entonces, ya no quiero un disco de esa gente ni del Top Manta.

3 de marzo de 2008, 19:09  
Blogger Hiroshige said...

Gracias Laurix, la verdad es que hay mucho jeta por la vida.

Axa y tan dictadura. Lo de los hipócritas no te creas, que no es terreno exclusivo de los cantantes: están infiltrados en todos lados :-(
El último disco que compré fue uno de Perl Jam de hace años y porque valía 6 euros, no te digo más.

3 de marzo de 2008, 22:02  
Blogger AXA said...

Tienes razón. En lugar de cantantes, debí decir artistas, porque esta mierda está en todos lados.
Perdona.

4 de marzo de 2008, 23:43  
Blogger Hiroshige said...

Tranqui, yo tengo la palabra "artista" catalogada como un mal adjetivo, no te digo más.

7 de marzo de 2008, 20:32  

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