domingo, 23 de marzo de 2008

La Asturias vergonzosa

Somos así: asturianos orgullosos de vivir en esta tierra. Somos los que están ahí siempre, los que se pegan por pagar, los que antes la armaban por el bien común, los que eran duros como piedras. ¡Qué guapo todo!

Y ahora, ¿qué somos? Un pueblo aislado del conjunto de la península cada vez que hay un temporal. Es que tiene cojones la cosa, porque para dos salidas decentes que tenemos -el Puerto Pajares si te sube el coche y la Autopista del Huerna si no llueve- resulta que con cuatro gotas que cayeron ayer y dos copos de nieve, el puerto se cerró y la autopista pasó a poder usarse únicamente con cadenas y por turismos. Eso sí, el rabo de los casi 11 euros que te clavan por usarla no te lo quita nadie, aunque luego te quedes tirado en un área de descanso... Sospecho yo que algo más pagarán los transportes tipo camión y similares, por lo cual tanto estos como los turismos deberían de tener asegurado el paso y las condiciones óptimas del asfalto ya que se paga por usar el único acceso a la meseta que podría utilizarse en condiciones adversas.

Claramente, el uso de esta autopista bajo "condiciones adversas" generadas por temporales de pacotilla, al igual que las promesas electorales de hace más de cuatro años de eliminar el peaje, son una utopía tremenda. Pero de elementos de utilidad social que deberían de ser gratuitos -o casi-y que de estar gestionados por el estado al estar realizados con sus fondos, pasan a manos de empresas privadas gobernadas por gestoras enfocadas a ganar el máximo posible, está llena esta tierra. Y así nos luce el pelo.

Aunque claro, ahora me explico por qué la parte asturiana de la Autopista del Huerna está que da asco, ya que no se tiene ni sal para las nevadas...

Etiquetas: ,