miércoles, 9 de abril de 2008

Los dos minutos del odio

Cuando termine el libro, sospecho que hablaré de él largo y tendido, pero de momento voy a referirme a estos dos minutos explicando que de dónde viene el tema.

En una sociedad futura, totalmente intervenida en sus conductas y perpetuamente vigilada, los dos minutos del odio eran el escape dirigido para que la población enfocara sus ansias de ira y sublevación hacia un objetivo marcado. Se repetían cada día y una vez transcurridos, todos los individuos volvían a ser los presuntos corderos dentro del redil.

A veces pienso que las mujeres -hablo por menda- no tenemos los dos minutos del odio, si no la semana completa de una vez al mes. Es horrible, pero creo que he conseguido controlarlo y la cosa se limita a un día o así, aunque de vez en cuando, los dos minutos súbitos del odio, salen a flote.

Por ejemplo, hablando de estereotipos de determinadas nacionalidades sobre otras -simplemente por el hecho de aprender las nacionalidades y sus conjugaciones-, no hay por menos que llegar a disconformidades lógicas entre quienes dan sus opiniones, y siempre se tiene que escapar la ironía...

- Los árabes son amigos de los animales, porque les gustan los caballos...

- Sí. También son amantes del riesgo.

- ¿Los árabes?

- Sí, son los únicos que se atreven a salir de casa con un cinturón de explosivos...

- ... -silencio sepulcral-.

Y claro, llega el turno de "y tú ¿cómo te defines?".

Momento in. Aquello fue el sentir en carne propia cómo se sintió el personaje de Sandra Bullock en Miss Agente Especial.

- Soy alegre, amigable y extrovertido...

- Soy genial, ordenado y me encanta la fiesta...

Y te llega el turno mientras piensas en la coletilla de "y la paz en el mundo" y escuchas la vocecilla sibilina del "a ver qué dice" y sucumbes mentalmente a los dos minutos del odio y piensas con tu mente nublada "soy un pelín nerviosa, me entran ganas de matar cada vez que no entiendes mis ironías y ahora mismo te reduciría a pedazos y borraría todo signo del nombre de tu estirpe para que no quedase señal de tu existencia", mientras dices calmadamente "me encantan los animales, el orden y la paz en el mundo...".

Estos sí que saben de ironía. Seguro que ganaban Cutrevisión si se presentaban con esta, porque hacer una crítica social y hacerla en buenas condiciones musicales, es posible.


Deutschen, Die Prinzen

Letra en original y en subtitulado al inglés aquí.

Como me gusta ser mujer :-/

Etiquetas: , ,

2 Comments:

Blogger AXA said...

Veo que has seguido mi recomendación literaria. Me alegro mucho.

12 de abril de 2008, 13:50  
Blogger Hiroshige said...

Sí, el libro que encontré de Orwell traía las dos historias juntas y me está gustando mucho la que me recomendaste ;-)

12 de abril de 2008, 16:11  

Publicar un comentario

<< Home