Idioma infuso

Pues eso, que después de suspender amargamente cuarto de alemán en junio, tras haberme dejado los codos en ello, voy ayer, sin haber tocado un libro en todo el verano y... en teoría debería de estar en quinto ya que pasaba con el oral suspenso, pero como quedaba de mi consideración y debo de ser un poco idiota, pues que me quedo en cuarto otra vez y a ver quién me hace callar este curso que empieza.

El cacao va a ser brutal porque entre el alemán ya habitual compañero y el inglés al que me apunto para ver si ambos "fluidifican"... aquello va a ser la hostia. Y ya que estoy, esos talleres de ruso e italiano que se dan de vez en cuando, sospecho que serán plato de buen gusto. ¿Qué más da seguir aprendiendo si es la perfecta sustitución del sofá casero y de la depresiva sensación de inutilidad ante la falta de trabajo?

Pues eso, que no tengo pensado sentarme a verlas venir y saber que podía haber estado en quinto, conociendo mis propias limitaciones, parece que anima a seguir adelante subsanándolas.

Danke Nicole!