lunes, 23 de marzo de 2009

Escasez de serotonina

Hace tiempo descubrí que carezco de la hormona -o lo que sea- que incite a la persona a la realización de actividades arriesgadas.

Últimamente me da la sensación de que también carezco de serotonina, o al menos la debo de tener a niveles prácticamente inexistentes, porque hay días en los que abrir los ojos al mundo es doloroso por no poder soportar el alto grado de mediocridad y vulgaridad presente en el mismo.

Cada vez me llama más la atención la típica imagen de los tres monos, pese a haber leído en algún sitio que sus orígenes tienen algo que ver con temas religiosos, habiéndose acortado la frase de "no ver el mal, no oír el mal, no decir el mal" a simplemente "no ver, no oír, no hablar".
¿Cuál será el sentido filosófico del mal al que se refiere? Sospecho que es el conocimiento de uno mismo y, por ende, del pequeño mundo que te rodea.

Sospecho que falta un mono que porte su cráneo abierto y el cerebro en la mano, para "no pensar el mal", o mejor aun "no pensar" a secas.

Cómo quisiera ser una puñetera ignorante. Al menos así tendría mis momentos de felicidad, como todo ese mundo mediocre.

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