lunes, 11 de mayo de 2009

Nocturno floral

Viendo el panorama de la presunta lluvia ácida -o lo que sea que de vez en cuando me abrasa las plantas de las ventanas- he llegado a la conclusión de que puedo optar por tres duras especies florales, de las cuales una -los geranios- queda excluida de la lista por el repulsivo olor que generan. Así que... petunias y claveles.

Las primeras resultan más baratas si se compran en planta, sea petunia-petunia o lo que venden por petunia-lobelia -que no deja de ser una petunia colgante ya que la lobelia es otra cosa-, porque las semillas no me crecen. Invernadero failed, que se diría.

Los claveles salen mucho más económicos porque crecen perfectamente de los esquejes metidos en tierra que vienen con los ramos. Sólo hay que arrancar las ramitas con pequeños brotes que vienen en las partes bajas de los tallos y plantarlas. El problema es que tardan una eternidad en dar flor, aunque alguna me salió en enero. Raro, raro.

petunia

De todos modos y orgullosa de mis florecillas, ahí queda una imagen de las petunias colgantes y otra del tomillo, que increíblemente también ha florecido. Aunque pegajosas las unas, ambas dan un olor y una pila de flores que da gusto verlas. El tomillo me recuerda el olor de la tierra mojada en verano. Presta :-)



Le hago la competencia al balcón de la wela de enfrente, no lo puedo evitar: me gustan las plantas.

Etiquetas:

2 Comments:

Blogger issa said...

a mí también me encanta tener plantas y flores aunque no le hago la competencia a nadie... que yo sepa.
Lo mio es por orgullo propio, :P

12 de mayo de 2009, 11:16  
Blogger mc said...

tengo que mandate una foto de una planta de mi mami que esta brutal, yo la verda tengo una capacidad pa no regalas del demonio...

13 de mayo de 2009, 23:22  

Publicar un comentario

<< Home