martes, 27 de octubre de 2009

Ágora

Este fin de semana tocó ver Ágora -en el cine, merece la pena aunque sólo sea por aprovechar la espectacularidad de los decorados hechos a la antigua: con trampa y cartón- y personalmente me ha gustado. No deja de tener ese punto "Amenábar" de hacerlo todo en determinados momentos un pelín lento, pero aun así se deja ver, eso sí: recomendaría a fanáticos católicos y similares abstenerse de la misma porque cuando el fanatismo domina la vida, todo lo demás se va al garete como queda claro aquí.

El tema: Alejandría, época de decadencia del Imperio Romano de Oriente, proliferación de sectas varias cristianas gracias a la legalización y instauración del cristianismo como religión imperial por culpa de Constantino unos cuantos años. Varias sectas conviven juntas en el mismo lugar donde la sede de la famosa biblioteca condensa el saber de épocas pretéritas y contemporáneas hasta que salta la chispa del "porque yo lo valgo" y la ignorancia del creyente se impone a explicaciones científicas de fenómenos naturales varios.

El tema de la peli es interesante ya que no deja de ser una crítica de lo que sucede cuando la religión alcanza el gobierno y el respeto al otro se convierte en "papel pal culo" -por decirlo suavemente-. No me extraña un pelo que esté levantando ampollas en los círculos que se tienen a si mismos por "cristianos" actuales, pero la historia demuestra que si no hubiera sido más o menos como se presenta aquí, otro gallo cantaría.

Y una reflexión que se presenta en uno de los diálogos de la película: "si dios hizo al hombre a su imagen y semejanza -como lo pone en aquel libro-" y los hombres no dejan de ser arrastrados por sus pasiones, ¿no es cierto que los dioses más parecidos a los hombres que se conocen son los de los panteones clásicos? Entonces queda claro cuales son los verdaderos dioses acorde a ese texto, ¿no?

En fin, que cada uno piense lo que quiera y profese su religión libremente, que mientras que no nos metamos a decirle al prójimo lo que tiene que creer y lo que no, todo irá bien.

Dos conclusiones más tras ver la peli: a un parabolano no se lo lleva el viento y si se hubiera acabado de raíz con el primer fanático religioso, a lo mejor aprendían los demás y seríamos más felices...

Por qué no pude dejar de acordarme de los Monty Python durante toda la peli? x-D


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2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

A mí también me pasó (Adoro los distintos Frentes de Liberación Judía) Habrá que ver el "Doctor Parnassus"
Yo la ví con mi hijo y también nos gustó. Nos pareció especialmente bonita la idea del "maestr@ total". Que no duda en poner en poner todo lo pre-aprendido patas arriba y seguir "para adelante" (¿dónde habré oido eso?) escuchando a sus alumnos...
Si los abrigos de Star wars fueran rojos y con piel blanca en puños y cenefas... Obi Wuan sería más como... ¡distinto! ¡No sé! (Me voy a hacer un bizcocho de pistachos). Aguuuuur

27 de octubre de 2009, 20:11  
Blogger Hiroshige said...

JAJAJAJA, pues sí, Obi Wuan sería más... ¿Tino Casal? ;-)

27 de octubre de 2009, 21:48  

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