sábado, 18 de julio de 2020

Perspectiva

Es curioso cómo funciona el tema de la perspectiva.
Se supone que todo es siempre lo mismo, invariable, pero distinto según quién lo mire, cómo lo mire y desde dónde lo mire.
Supongo que es la historia de siempre, "el nada va a cambiar", e indudablemente nada cambia salvo la persona.
Puedes sujetar una piedra en la mano que siempre será la misma piedra. La miras por arriba, por debajo, de lado, la pintas de verde... y sigue siendo la misma piedra, pero si le preguntas a otro por la piedra que tienes en la mano, te hablará de otra completamente distinta, aunque sea la misma, simple y llanamente porque muestra su visión de algo ajeno. Puede que tú lo hayas reconocido como tu piedra, pero el otro te hablará de otra piedra totalmente desconocida para ti.

Lo mismo es aplicable a los lugares: la primera vez que visitas un sitio, la universidad, el colegio... todo resulta enorme, hasta que años después vuelves y su tamaño ha variado, pero sabes que eso es imposible pues una construcción puede variar arquitectónicamente por motivo de reformas o repintados pero nunca cambiará su tamaño. Aunque tú lo veas más pequeño, sigue siendo el mismo.

Con la gente pasa lo mismo. Ves a una persona, la admiras desde la lejanía o la cercanía, depende se la situación. Te haces una idea y mantienes esa idea hasta que un buen día, vuelves a observarla desde otro punto de vista, tu yo del momento presente, y ves a alguien completamente distinto de a quien tenías en la cabeza.

No tengo claro si somos habitantes de este mundo o es este mundo el que nos habita, pero sí tengo claro que la persona de hoy no es la misma que la de mañana, ya sea por su propio ojo o por el ajeno.

A veces, los recuerdos merecen la pena ser conservados sin variaciones en la perspectiva.

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