Conversaciones robadas
Cuando se va en un transporte público es imposible no escuchar conversaciones ajenas y en el trayecto a casa hoy, una de ellas me llegó al alma. Una mujer al borde del llanto y en total desconsuelo le explicaba a otro señor sus problemas. Resulta que su familia fue de las afectas por las lluvias de este fin de semana y de los alojados en un hotel, sospechamos que vía el ayuntamiento-. Ella decía que mañana los desaojaban del refugio ya que servicios sociales había revisado las viviendas inundadas y ya estaban habitables... Lo más ofensivo de todo esto es que la señora decía que las puertas no cerraban de lo hinchadas que se encontraban y los colchones de su casa chorreaban agua literalmente cuando los tocabas -vamos, excelentemente habitable- y que le preguntó a la delegada de servicios sociales que dónde iba a acostar a su hijo de diez años y la señora, que debe de vivir de puta madre en su pisito de lujo seguramente que protegido y chupando del bote, le contestó que lo acostara en un sofá... La señora casi lloraba y es que no me extraña porque tributos pagamos todos a patadas,pero si hay que dar una vivienda de la reserva para emergencias -que haberlas haylas, como las meigas- los últimos en la cola son aquellos que perdieron su casa y todas sus pertenencias por culpa de una derivación a una subcontrata que ahora se limpia las manos en agua embarrada de crecida. Es increíble lo que se puede llegar a oír en la calle, pero igual que esto, también se oye que se cortó la denominada ruta del colesterol que discurre paralela al río por delante del Museo de la Minería y que dicho museo resultó totalmente inundado en su paseo minero... Pero de estas cosas se calla, porque no interesa que se sepan. Ya van tres veces que el agua convierte esta república bananera en Venecia: dos por rotura de traída y una por imprevistos lluviosos... En todos ellos el resultado es el mismo, los seguros pasan y unos le pasan la pelota a los otros. Y yo me digo: ¡qué buenos son los servicios anti-sociales de la zona!
Etiquetas: república bananera, sucesos
2 Comments:
¡Pero hija mía!¿Aún no te has enterado?
En este país los problemas no se resuelven. Se marea la perdiz hasta que se le hinchan los cojones y se las apaña ella solica o bien se muere. La principal ocupación de los políticos-instituciones-servicios es básicamente, vivir de puta madre y dar buena imagen. El resto no importa.
Me enteré a base de hostias y encontronazos con semejantes energúmenos, lo que pasa es que, precisamente ahora que estamos en fechas electorales que se pasan el día "bailándote el agua"-hablando del tema- es muy jevi que hagan esto... Va a haber que corrompese todos un poco a ver si alcanzamos una décima parte de ese vivir de puta madre que se gastan ;-)
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