jueves, 7 de junio de 2007

Condicionalmiento anatómico-sociológico

Llevo unos cuantos años siendo "tester" de una revista de historia. Me la mandan a casa, la leo, relleno un cuestionario y lo envío. No me cuesta nada, claramente la revista la compraba antes porque me gustaba y me la iba a leer igual, comprada o no. Durante el último año he notado en ella una evolución considerable: de ser la típica revista de historia monotemática de clasicismo grecorromano, edad media y renacimiento ha pasado a tener una temática mucho más amplia con interesantísimos reportajes sobre la historia más reciente -algo que se echa totalmente en falta en este tipo de publicaciones- y han introducido temática científica pero con referencias históricas. Una evolución impresionante sin duda.
En el ejemplar de este mes viene un reportaje muy interesante sobre los condicionamientos estéticos que una cultura impone a su sociedad de desarrollo...

Cuando se recurre al arte antiguo y vemos el busto de Nefertiti, que es reconocido como el de una mujer que cumple todos los cánones ideales de una belleza estética de nuestro tiempo, se no escapa un pequeño detalle: la forma de su cabeza era lo más similar a un calabacín que podría encontrarse en el momento. ¿Podría haber sido causado por un problema de extracción de feto con ventosa en esa época? ¿Una deformación genética? Va a ser que no. Sólo hay que buscar un poco más en lo que nos queda del momento para contrastar esa imagen, cubierta por la corona real del alto Egipto que encubre la deformidad o al menos la embellece, para darnos cuenta que los retratos reales de que su esposo Akenatón -también conocido como Amenophis IV- e hijas tienen la misma forma extraña de la cabeza. De la misma manera es poco creíble que el ojo blanco sea el producto de una mala conservación del busto teniendo en cuenta que toda la pieza está en un estado impecable y muchas tesis achacan esa blancura a que había perdido un ojo por la observación directa del Dios Atón -el sol- que su esposo estableció como dios único y oficial antes de que lo hicieran pasar a mejor vida y los cultos egipcios volvieran a su cauce normal y politeísta. Hay que tener en cuenta la reforma artística introducida por este mismo faraón y que la idealización generalizada en el arte egipcio oficial sufrió un acercamiento al natural muy grande en este momento.
Poco tiempo después, en Centro-Sudamérica, nos encontramos con los mismos vestigios de deformaciones craneales presentes en fallecidos de las épocas centrales de desarrollo de las culturas aztecas y mayas. ¿Una coincidencia? En absoluto.
momiamomia
Básicamente, la cuestión es que si a un rostro-cabeza normal se le produce un alargamiento craneal, las facciones se vuelven más estilizadas dotando al individuo de lo que en las dos culturas y en los dos momentos diferentes era un "porte aristocrático" o una belleza acorde a los gustos del momento. Se conseguían con ello frentes amplias -y tanto- y ojos más juntos y ligeramente almendrados en contraposición a lo que era el desarrollo natural de la forma humana en base a sus características genéticas. La manera de conseguir este alargamiento era coger a un recién nacido y mediante la aplicación permanente de presión en el cráneo ir progresivamente deformando la cabeza hasta obtener la forma ideal. Una presión excesiva podía acarrear la muerte del individuo por traumatismo craneal o derrame, claramente, pero la técnica con que esto se llevaba a cabo estaba tan sumamente desarrollada que las posibilidades de muerte eran -suponemos- reducidas. Al contrario de lo que se puede pensar, estas prácticas también tuvieron vigencia en una Europa relativamente reciente siendo prohibidas al creerse que provocaban idiotismo y retrasos mentales. No lo provocaron en absoluto y hay estudios que lo demuestran. Y de esta manera las doncellas de épocas cercanas adornaban sus alargados cráneos con cofias que resaltaban en su alargada cabeza...

piños
Por otro lado y sin salir de la misma zona y épocas culturales, existe otro tipo de deformación que aun llega hasta nuestros días: la cirugía estética dental, o lo que es lo mismo coger a un niño o adulto y efectuar las operaciones necesarias para que sus dientes tomen un aspecto determinado. Lo normal es intentar asimilarlo con los denominados dioses jaguar de las cultura precolombinas: se coge a un niño y se le recortan o pulen todos los dientes para que tengan forma de colmillo, asimilándolo al abrir la boca con este animal sagrado. ¿Por qué? Si ante la anterior deformación eran los cánones de belleza los que actuaban, ahora es el espíritu guerrero: ante un enemigo con este aspecto la sorpresa y el miedo se apoderarían de uno al no saber exactamente qué es lo que se tiene delante, si un hombre o una quimera.
De la misma zona y época, con carácter ya más estético que guerrero, se dice que una mirada bizca era lo más arrebatador en cuanto al ligoteo que un hombre podía presentar. Así que de niños, las madres solían colgarles entre los ojos un elemento que llamase su atención perpetua para que los ojos acabasen desviándose y producir esa "cautivadora bizquera" -no se a las demaś, pero a mi no me pone nada-. A la par, si con esa mirada distraída te miraba uno de estos y te dedicaba una sonrisa llena de dientes con aplicaciones de piedras preciosas insertadas a taladro en todos y cada uno de los elementos de la dentadura, aquello sería el no va más -lo de Apocalypto no era una exageración en cuanto al barroquismo decorativo y la decadencia de la sociedad-. Eran insertados literalmente e incrustados con cementos tan resistentes que aun perviven en nuestra época dichas incrustaciones y no son comparables con los utilizados actualmente por los dentistas...
Cambiando de ámbito y como tema ya tratado aquí, tenemos el de los lirios dorados chinos: deformaciones aplicadas a los huesos de los pies hasta dejar casi inútiles a las mujeres de rodilla para abajo. Lógicamente esto no sólo conllevaba el hecho de tener a una mujer que apenas puede caminar, si no que la rotura de los huesos de los pies necesaria para el cambio de forma acarreaba muchas veces no sólo ya los dolores de la acción si no infecciones que en ocasiones llegaban a hacer necesaria la amputación de los miembros o incluso la muerte.

Luego está el tema de los tratamientos para la curación y embellecimiento del cuerpo y del alma: ¿que te duele la cabeza? Pues nada de corteza de sauce, te hacemos un agujerito y por ahí encuentra vía de escape el dolor, la mala leche y los comportamientos extraños. Esto puede parecer muy fuerte, pero en el antiguo Egipto se practicaba -no es cosa de House-, de la misma manera que se practicaba en Europa en pleno renacimiento y como prueba feaciente del hecho nos encontramos con la obra de El Bosco titulada "La piedra de la locura" donde vemos como se intenta extraer del cerebro de un individuo la piedra causante de sus delirio... Casi nada.
Curiosamente, todo esto puede parecernos repulsivo, pero ¿qué pensarían estas culturas de la nuestra? Procedemos a lucir unos cánones de belleza que nos obligan a la eliminación de las costillas flotantes inferiores para dar un talle más esbelto. Adelgazamos a extremos de enfermedad pareciendo sacos de huesos andantes. Nos insertamos globos bajo la piel para simular mayor desarrollo de los pechos. Nos depilamos de pies a cabeza pasando por la entrepierna -bueno, esto lo hacían los egipcios aplicando cenizas calientes y no se qué dolería más-. Nos teñimos en colores varios. Sufrimos interminables horas de sol hasta el punto del achicharramiento para tener el moreno deseado. Nos untamos de chocolate y otras sustancias para curar determinados males...
Tenemos una cultura hasta tal punto basada en una imagen determinada y estamos tan acostumbrados a ella que cualquier desvío nos produce apatía, pero somos incapaces de asimilar que esto no es un hecho propio de nuestra tiempo, ya lo hubo antes. Prácticas poco saludables que aun perviven y que en los medios se tienden a llamar las enfermedades del siglo XXI...

De las costumbres sociales culturales ligadas al ropaje, lo dejo para otro día, que tiene mucha tela.

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3 Comments:

Blogger CHECHE said...

!!!!Toma, toma y toma!! Vaya disertación sobre la evolución de los gustos estéticos y morfológicos del ser humano. Lo que me lleva a la siguente conclusión( by Cheche) de lo superficial del ser humano, antes, ahora y después, de lo que se trata es; gustar( en el caso de la mujer), causar terror en el adversario, machos siempre(véase los dientes en punta del cráneo)pues ahora nos( bueno se ponen)ponemos morros estilo afro, ojos rasgados cual rajilla de hucha (de monedis se entiende je,je) , pechos( Anita ekberg) los de ella eran !!naturalmente grandes!!entonces no hemos evolucionada nada o casi) intelectualmente, añado las hormonas y las feromonas son y serán por lo que primordialmente se guiará el humano del 2000, 3000, 4000,¿ no se podía investigar para que nuestro cerebro tenga, más capacidad de aprendizaje, más memoria, más reflexión antes de la acción(guerras, un poner) y suma y sigue eras, je,je, Hiro , no te vuelvas loca con mis cosas, besos.

7 de junio de 2007, 19:37  
Blogger Hiroshige said...

X-DDD Cheche, te voy a proponer un tema, darte unas claves y esperar por tu ensayo ;-)

7 de junio de 2007, 20:50  
Blogger CHECHE said...

Hiro, por lo menos te ries con mis cosas, la verdad es que mi cabecilla no sabe ordenar muy bien mis pensamientos pero.....!que quieres es lo que hay!! je,je, me encanta leerte ya lo sabes te lo repito continuamente,besos.

7 de junio de 2007, 23:51  

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