Tarta de queso
Ya que no se puede salir de casa de tanto como llueve, qué mejor manera de pasar la tarde que con una buena merienda y de paso, entreteniéndose en hacerla.
Hay varios tipos de tartas de queso, siendo la más fácil y más habitual, la que se hace con cuajada, pero sin lugar a dudas, esta está mucho más rica. Su aspecto es un poco más campestre que las anteriores, pero hoy no tengo demasiadas ganas de decorar nada.
Ingredientes:
Preparación:
Moler las galletas y unirlas con la mantequilla. Para ello la mejor opción es deshacer al calor la mantequilla y luego echar las galletas molidas. Se le ha de añadir un poco de leche para que ligue esta pasta y con ella podamos hacer una base para la tarta.
En un molde de los desmontables, para poder sacarla luego sin problemas, extendemos la galleta haciendo una base fina.
Separamos yemas y claras y las yemas las batimos bien junto con el queso y la leche condensada. Luego levantamos las claras y lo revolvemos bien con las yemas, el queso y la leche condensada y cuando esté bien junto, lo echamos sobre la base.
Todo ello al horno a 200 grados hasta que al pinchar con un cuchillo salga limpio.
Una vez hecha, se saca del molde, se coloca en un plato y se le añade mermelada por encima, al gusto. La habitual es de fresa, aunque la de la imagen es casera de mora y manzana.
Consejos:
Hay varios tipos de tartas de queso, siendo la más fácil y más habitual, la que se hace con cuajada, pero sin lugar a dudas, esta está mucho más rica. Su aspecto es un poco más campestre que las anteriores, pero hoy no tengo demasiadas ganas de decorar nada.
Ingredientes:
- Un cuarto de kilo de galletas tipo maría.
- Un bote de leche condensada.
- Cuatro huevos
- Media tarrina de mantequilla.
- Leche
- Una tarrina de queso San Millán (también vale otro queso de untar sin sabores exóticos)
Preparación:
Moler las galletas y unirlas con la mantequilla. Para ello la mejor opción es deshacer al calor la mantequilla y luego echar las galletas molidas. Se le ha de añadir un poco de leche para que ligue esta pasta y con ella podamos hacer una base para la tarta.
En un molde de los desmontables, para poder sacarla luego sin problemas, extendemos la galleta haciendo una base fina.
Separamos yemas y claras y las yemas las batimos bien junto con el queso y la leche condensada. Luego levantamos las claras y lo revolvemos bien con las yemas, el queso y la leche condensada y cuando esté bien junto, lo echamos sobre la base.
Todo ello al horno a 200 grados hasta que al pinchar con un cuchillo salga limpio.
Una vez hecha, se saca del molde, se coloca en un plato y se le añade mermelada por encima, al gusto. La habitual es de fresa, aunque la de la imagen es casera de mora y manzana.
Consejos:
- Si se pone muy dorada y sigue saliendo manchado el cuchillo, lo mejor es taparla con un trozo de papel albal y ponerla a calentar sólo por abajo.
- Al día siguiente,fría de nevera está mucho más rica.
- Es mejor utilizar un molde amplio para que quede más bien baja que alta.
Etiquetas: apaños, artes culinarias, gastronomía
5 Comments:
!!!que rica!! lo malo es el empacho que dices je,je y que luego se queda en las caderas, y bastantes tengo ya, de todas maneras la copio, y seguro que la hago, besos aqui también estamos de agua un poco cansados ya.
mmm, qué rica!! Tarta de queso!! si es de mis postres favoritos!! (seguro que algún día te copio :-P)
Vosotras probadla que para eso comparto mi alegría (o mi afición al azúcar x-D)
Dios mio!! Qué buena! Si encuentro una alternativa a la leche condensada, la semana que viene la tienes en mi blog! ;)
Un saludo!
Uy, va a ser difícil porque le da todo el sabor dulce al no llevar azúcar :-)
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