Sapateira a la moda de Apulia

O lo que viene siendo lo mismo: ñocla rellena a la Apulia.

Es que hay días en los que la plaza te inspira a cocinar, como por ejemplo hoy, que estaba la ñocla -buey de mar- a dos euros... La receta debe de ser un plato típico portugués porque se encuentran recetas a maza en la red, aunque esto que sigue es improvisación -y vaya cómo quedó la improvisación- porque no me dio por mirar primero a ver cómo se hacía. De todos modos, no me falló demasiado el recuerdo de aquella tremenda mariscada en Apulia y en poco difiere la preparación de las recetas portuguesas -la mostaza que yo no usé y la pimienta...-.

Ingredientes:

• Una ñocla o dos
  
• Una cebolla pequeña
  
• Una docena de gambas, gambón, langostino o lo que se tenga a mano en este plan
  
• Un filete de lenguado, rodaballo o similar
  
• Tres Palitos de pescado
  
• Una docena de mejillones
  
• Dos huevos
  
• Sal
  
• Agua
  
• Mahonesa
  
• Tabasco
  
• Tomate frito

Preparación

Básicamente se necesita una ñocla por cabeza si son pequeñas y si las personas comen bien, aunque una grande para dos personas sería suficiente.

Como todos los mariscos, se ha de cocer en agua fría si está viva y caliente si está muerta, con un par de puñados de sal en el agua de cocerla. Con diez minutos desde que rompa a hervir, basta, y se sacará del agua nada más transcurrido ese tiempo.

Se despieza el animalín y se reservan patas e interior, dejando el carro y su contenido para el relleno.

El relleno en este caso fue realizado con una cebolla pequeña bien picada -si se le mete picadora mucho mejor, para que haya el sabor pero no se encuentren los trozos-. Los dos huevos se cuecen y se pican en cachitos bien pequeños que se añaden a la cebolla. Se cuece en agua con sal el trozo de pescado y las gambas. Se pelan las gambas y se pican en trozos bien pequeños junto con el pescado y se añade a la cebolla.

Los mejillones se abren al vapor, es decir, se pone un poco de agua en una olla al fuego-no hace falta ni cubrirlos ni nada- con los mejillones y en cinco minutos deberían de haberse abierto. Se reservan unos cuantos mejillones con una concha para la decoración del plato y el resto se pican en trocitos pequeños para el relleno.

Una vez picados todos los elementos del relleno se le añade una cucharada grande de mahonesa, un buen chorro de vinagre normal y corriente, unas gotas de tabasco y dos cucharadas de salsa de tomate -sirve de bote- y se revuelve todo bien. A esto se le añade todo lo que haya quedado dentro del carro de la ñocla: huevas, carne y demás, y se mezcla hasta que quede todo bien revuelto.

Una vez vacío, al carro se le quita la boca del animal y se limpia al agua. Se escurre bien y luego se rellena con la mezcla de pescados que preparamos de relleno.

Para la presentación se puede cortar unas hojas de lechuga en tiras finas -juliana, se dice- que se coloca en los extremos de la fuente y distribuye como más guste las patas, el centro y el carro, y si se quiere los mejillones o alguna gamba que se haya dejado para el adorno.

Si se ponen los mejillones, almejas, berberechos..., sería adecuado poner un par de trozos de limón para usar su jugo con ellos, aunque aquí no los hay porque se me olvidó comprarlos -el alzheimer me está matando-.


Consejos:

• Fría está más rica y se suele acompañar de panecillos o tostas porque el relleno, si se pica en condiciones, resulta como un paté.
• En este caso opté por meterle el pescado porque no esperaba encontrar al animal tan relleno como venía, pero ya se sabe: meses con "R", marisco "a tope". Si no, con la carne del propio animal, las gambas, el huevo y la cebolla, es de sobra.
  

Buen provecho.

Lo de Apulia tengo que contarlo algún día, pero mientras tanto, me conformaré con guardármela para mi recuerdo y esperar volver algún día ;-)