Colmos
El colmo de los colmos -y en ocasiones de la mala suerte-, dicen mil dichos, son cosas del tipo de montar un circo y que te crezcan los enanos, fabricar sombreros y que te salgan los hijos sin cabeza, y mil cosas sin sentido por el estilo.
Mi colmo es que cuando ya tienes las pelotas levemente hinchadas de que te pregunten eso de "¿Qué? ¿Tú para cuándo?", contestes eso de "pregúntaselo al macho, que es el que procastina" y te respondan con un "pues vaya mal mujer que eres, usa la fuerza".
Y te quedas con cara de póker, así como pensando "mmm, ¿me pareceré a Luck Skywalker?", hasta que la lumbrera se pispa de que no lo pillaste y remata con un "es que no mandas nada".
"Es que no mandas nada". La frasecita de los cojones. Es la tercera vez que me la encuentro y me saca bastante de mis casillas. Generalmente procede de la boca de una maruja asesina -sí, lamentablemente existen más allá de la cutre película- tras el interrogatorio profundo e hiriente sobre el puñetero tema de siempre, el ¿y tú para cuándo?, que sale inevitablemente en cada reunión social, especialmente si la reunión es para darte una invitación de boda o el evento propiamente dicho.
Debo de estar volviéndome un pelín rara, más quiero decir, porque me vuelvo autista socialmente hablando cuando me someten a dos horas de conversación bitemática basada en los hijos y las bodas. Es que me aburro, pero profundamente.
Yo comprendo que son grandes hitos en la vida, es más, admiro a la gente que los tiene -a algunos más que otros y ellos lo saben- pero lo que no llevo con paciencia es que me estén rucando la oreja dos horas con la gracia del niño el otro día cuando se comió los mocos. Sospecho, por conocimiento de gente con hijos, que reproducirse no limita la capacidad mental de la persona para interaccionar con otras personas, así que lo único que me queda por pensar en momentos de esas chácharas tremendas es algo del tipo de "qué rarita soy, que no lo comprendo".
Lo de la que se va camino del altar o similar en tiempo breve... que te dé la tabarra con los detalles del asunto, es normal. Tiene que ser tal la saturación, o quizás la preocupación porque todo salga bien, que no pueden desconectar. Pero, la que ya pasó por el asunto x años ha, y te da la misma turra... eso sí que no lo comprendo.
Pero bueno, yo soy rarita, autista frente a ciertos temas y cada vez más repunantina, será que no lo comprendo. O quizás que no tengo tema de conversación para el rango de edad en el que me muevo...
Mi colmo es que cuando ya tienes las pelotas levemente hinchadas de que te pregunten eso de "¿Qué? ¿Tú para cuándo?", contestes eso de "pregúntaselo al macho, que es el que procastina" y te respondan con un "pues vaya mal mujer que eres, usa la fuerza".
Y te quedas con cara de póker, así como pensando "mmm, ¿me pareceré a Luck Skywalker?", hasta que la lumbrera se pispa de que no lo pillaste y remata con un "es que no mandas nada".
"Es que no mandas nada". La frasecita de los cojones. Es la tercera vez que me la encuentro y me saca bastante de mis casillas. Generalmente procede de la boca de una maruja asesina -sí, lamentablemente existen más allá de la cutre película- tras el interrogatorio profundo e hiriente sobre el puñetero tema de siempre, el ¿y tú para cuándo?, que sale inevitablemente en cada reunión social, especialmente si la reunión es para darte una invitación de boda o el evento propiamente dicho.
Debo de estar volviéndome un pelín rara, más quiero decir, porque me vuelvo autista socialmente hablando cuando me someten a dos horas de conversación bitemática basada en los hijos y las bodas. Es que me aburro, pero profundamente.
Yo comprendo que son grandes hitos en la vida, es más, admiro a la gente que los tiene -a algunos más que otros y ellos lo saben- pero lo que no llevo con paciencia es que me estén rucando la oreja dos horas con la gracia del niño el otro día cuando se comió los mocos. Sospecho, por conocimiento de gente con hijos, que reproducirse no limita la capacidad mental de la persona para interaccionar con otras personas, así que lo único que me queda por pensar en momentos de esas chácharas tremendas es algo del tipo de "qué rarita soy, que no lo comprendo".
Lo de la que se va camino del altar o similar en tiempo breve... que te dé la tabarra con los detalles del asunto, es normal. Tiene que ser tal la saturación, o quizás la preocupación porque todo salga bien, que no pueden desconectar. Pero, la que ya pasó por el asunto x años ha, y te da la misma turra... eso sí que no lo comprendo.
Pero bueno, yo soy rarita, autista frente a ciertos temas y cada vez más repunantina, será que no lo comprendo. O quizás que no tengo tema de conversación para el rango de edad en el que me muevo...
Pero ¡cómo me toca los cojones lo del "es que no mandas nada"..! ¡Ni que la clave del éxito personal fuera imponer tus criterios y gustos a la persona con la que compartes tu vida!
Porca miseria. En el fondo yo también hago la preguntita a veces, pero no creo que resulte tan pesada.
Porca miseria. En el fondo yo también hago la preguntita a veces, pero no creo que resulte tan pesada.
Foto de aquí.
Etiquetas: Diarreas mentales, exorcismos, frustraciones
7 Comments:
Nada maja! ¡A apechugar! ¡Qué da igual! ¡Aunque tengas ocho chururumbeles no van a estar felices los toca webs! ¿Para qué te crees que sirve la meditación?. ¡Para abstraerte en estos alegres momentos en los que te tocan el árbol genealógico!
(¡Qué jaleo tener dos cuentas!Nunca sé como posteo)
Si es que la gente es porculera, pero yo les pregunto por su vida reproductiva??? No, porque no me interesa, coño!!!! por que les interesara a ellos la nuestra????
En fin, haz oidos sordos y vete empezando esas traducciones que me has prometido jejejeje no te me despistes ejjejje
Ni caso...a palabras embarazosas... oídos anticonceptivos... que la gente es muy pesada...¡a ver si dejan vivir en paz coñe!
Ains! Pero cómo le gustará a la gente dar tanto la lata... Yo una vez lo solucioné diciendo que directamente "no quería", a ver si así dejaban de preguntar....
¡¡es un círculo!!
1. ¿tienes novio?
2. ¿para cuando la boda?
3. ¿para cuando los niños?
4. ¿para cuando el hermanito?
y ese círculo se repite en tu descendencia en cuanto llegan a edad de merecer ¡¡¡aghhh!!!
Jajajaja, Anita tiene razón! La historia es cíclica! Ya nos vengaremos!! Jajaja
Pues pasa olímpicamente, a veces hay que dar un buen corte, como dicen en mi casa, más vale una morada que ciento amarilla!
En tu caso que los niños, en el mío ¿no tienen novio tus hijas?como si fuera una desgracia no tener novio, mejor (algunas veces ,visto lo vivido, hace poco y bien cerquita)sola, mejor que te cierren en un circulo para dos.
Bueno en otra ocasión ya te contaré.
Pues nada Ana, tu eso lo que dice Laurix !!no queremos niños!!.
Yo no se seré rara para mi edad, pero no pregunto que hacen los demás en sus vidas, pero hija que quieres,hay gente que no tiene tema propio de conversación si no es el yo,yo ó lo que tu dices que cuando te preñas (dicho a lo bruto), ni caso, que tu tienes mucho que pintar y mucho por hacer.
Cuando lo decidais !si lo decidís! será porqué lo quereis. besos.
pd.Laura tiene nuevo blog.
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