Dedos negros
Esto es puro vicio: "llega el frío" y con él, las granadas con las que alargo el postre hasta extremos infinitos desgranando la pieza. El problema es que la piel tiñe y ¡de qué manera!
Vamos que de aquí a ¿abril? tendré los dedos negros x-D
Vamos que de aquí a ¿abril? tendré los dedos negros x-D
Por cierto: una granada madura no está roja por fuera si no de color claro -siempre y cuando no tire al verde-. A más amarilla por fuera, más roja por dentro.
Etiquetas: artes culinarias, curiosidades, gastronomía
4 Comments:
Las granadas siempre me recuerdan a cuando era pequeña... y me las daban peladas :-) ahora las como menos, sacarles la fruta a veces se me hace muy largo :-)
Me encantan las granadas... pero hace años que no encuentro una tan rojita como las que comía de pequeña... (Son preciosas!)
Hiro, reconozco que es una fruta preciosa, pero para comer la verdad no me gusta mucho, a pesar de que la he comido mucho de pequeña, mi madre la mezclab a en la enbsalada de escarola y así si me gustaba, pero como tu dices los dedos negros, ja,ja, cuidame esas manitas,besos.
¡¡que cierto!!nosotros el domingo ya abrimos la temporada ¡¡riquísima!
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