martes, 25 de septiembre de 2012

Lo que tú digas

En este mundo se pueden ser muchas cosas pero lo que más se es, es "hiperactivo sensiblemente hablando" y tonto del culo.

La gracia  es que con esto de las redes sociales, aunque no quieras y no sean tus amigos, cada día te encuentras a más.

Supongo que de mi dirán lo mismo, pero como decía aquel personaje de Lo que el Viento se Llevó:

"francamente querida, me importa un webo".

 A no, eso era mío...

La cosa es que cada día tenemos todos el juicio un poco más tocado y el punto de vista un pelín más confundido. Vasta con ir caminado por la calle cargado con la compra y bolsas colgando hasta de las orejas, para cruzarte con varias personas ocupando la acera en amena conversación e interrumpiendo el paso, que si intentas pasar con todo tu cargamento y rozas a una, el maleducado eres tú que andas empujando a todo díos por la calle.

O sencillamente, si conoces a una persona, te dice una tontería y le contestas otra en el mismo plan, como haya un tercero en discordia escuchando, te puede salir cara la respuesta. Algo del tipo de que un colega calvo te diga que si te peinaste, cuando llevas el pelo al 1 y tú le contestas que prefieres llevarlo "a su estilo" y va el tercero y te pone a parir con meterte con "un pobre calvo".

Es tan sencillo como responder que en realidad no te estás metiendo con el calvo, si no que estás comprobando el nivel de estupidez en el ambiente circundante, pero no lo pillarían y sería "alimentar al troll", sin más.

Lo gracioso es que desde que decir "miembra" es más correcto que decir miembro y "sin techo" antes que "mendigo o mendiga"está de moda, cualquier día dirás tu nombre y como no coincida con tu nick habrá la de mi madre.

Eso sí, para saltar defendiendo lo que realmente importa, saltan pocos.

Es que no se puede tener la sensibilidad tan aguzada y la mente tan encallada, que a veces hablamos y no sabemos si con la boca o con el culo.



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