Dioses gato en rincones escondidos

Las personificaciones de animales siempre han existido y existirán, ya sea como deidades o como personajes de cómic, en pequeñas terracotas o en grandes alabastros.
En mi casa supongo que como en las demás, cada vez que se abre un armario es como si se excavara una tumba llena de tesoros. Como cuando revisas el contenido de un bolso que hace tiempo que no vacías. Pues hoy encontré en un armario esta figurita que hace años fabriqué. Es de arcilla normal y corriente, sin cocer, por lo que hay que manejarla con cuidado. Pero tiene su encanto. Las florecillas son restos de regalos de boda o similares que como trastos acaban siempre en la basura a no ser que sean algo útil o comestible. El negro es pintauñas. Es una figura interesante, como decía MA -Miguel Ángel, no Barracus- las figuras están ocultas en los materiales, y en aquel trozo de arcilla estaba una persona cuya cabeza tenía rasgos gatunos. Me gusta mucho y le tengo especial cariño, no sé por qué, pero por eso es de las pocas cosas que hice que no se fueron de casa.