Jornadas de la sidra

Y este fin de semana, además de la folixa, fueron las jornadas de la sidra, una de esas muestras concurso degustación que hacen los lagares donde tú compras el vaso -3 euros- decorado con un motivo de la zona y vas pasando por cada stand donde te echan un culete -gratis-. Había unos cuantos sitios pero sólo en dos se podía tomar un culín decente sin peligro de muerte por envenenamiento. Uno de ellos estaba regentado por estos agromanes que con gracia y en madreñes, aguantaron el calor que hacía y echaban sidra sin parar. Un día pistonudo para pillar una buena moña sobre todo cuando das con el sitio apropiado para seguir tomando culetes, aunque claro, no sólo es todo beber de vacío porque si no, al suelo, así que también había para acompañar a la sidra: empanada de bonito con tomate, de carne, de jamón y queso, bacalao, tortilla de patata y los típicos huevos cocidos. Vamos, que salimos al mercao a dar una vueltina y volvimos comidos y bebidos -sin pensar mal que de tarde Avilés requería nuestra presencia y no era plan perder mil puntos por el camino-. Pequeña saltada del régimen, así que a lechuga toda la semana... Si es que no se puede salir de casa ;-)