Hay que cuidarse

Excursión fin de semanera: encontramos de milagro un sitio llamado Asador Mauro, en Peñafiel, según bajas del castillo tras pasar hacia abajo dejando a la izquierda un parque, el sitio queda justo a la derecha y no se ve demasiado salvo por el cartel, pareciendo el portal de un piso más.

La cuestión es que había quedado con ganas del famoso lechazo en la primera visita, pero en esta no sé seguro si me quité las ganas o tengo más todavía, porque estaba de impresión. No hay más que ver las fotos... Crujiente por fuera, se despegaba del hueso la carne totalmente hecha... con esa salsita tan rica que desprende el propio plato... y unas patatinas fritas o una ensalada... Se me sigue haciendo la boca agua de sólo pensarlo :-D~~~~

Está claro que este señor que se ocupa del horno es un artista porque en mucho sitios se jactan de hacer el lechazo o cordero al horno de leña y no en todos se puede comer. Mis más sinceras felicitaciones.

Consejos: reservar por teléfono antes de ir. Ya nos avisó el camarero que habíamos tenido mucha suerte al llegar y que aun hubiera lechazo porque se tarda mucho en hacer y se mete al horno una cantidad limitada.

Precio: sobre 30 euros por cabeza con bebida y postre.

Muy recomendable.