Macramé: un apaño para el plantón carnívoro

Ya que tenemos una planta carnívora de cazoletas con aspecto de progresar -espero que el cambio de tiesto de ayer no la haya afectado demasiado- y para dar un toque verde y rústico a la cocina, que mejor que hacernos un cuelga-tiestos de macramé o nudos como lo llaman por mi casa.

El asunto consiste en ir a las típicas tiendas de 100 y hacerse con una bola o dos por si acaso de cuerda de algodón. Se pueden hacer en cuerda, pero para interiores queda mejor el algodón. Suele traer 100 metros la bola pero al ser tan fino lo más aconsejable es ponerlo doble o triple, al gusto.
Se ha de echar al menos 3 veces la medida final del cuelga-tiestos y lo mejor es hacerlo doble para poder doblarlo por la mitad y tener las cuerdas sin cortar por la parte superior. Se dobla la mitad y el proceder es simple: un nudo doble de los de toda la vida dejando en el medio del nudo las cuerdas que no se utilicen. Si se hace siempre en la misma dirección, es decir, la misma cuerda por delante, queda en espiral. Si se hace una cuerda por delante, la siguiente por detrás, queda plano.
El resto es imaginación. Lo normal es hacer en recto la vuelta de cuelgue y cerrarla juntando todas las que cuelgan con las que quedaron al comienzo con unos cuantos nudos planos o uno de soga, a escoger. Se tiran mínimos dos tirantes como en este caso, o tres -lo recomendable- desde el principio para luego disgregar los nudos en varios brazos más que sujetarán el tiesto. Y el resto es cuestión de imaginación, pero siempre hay que tener en cuenta a la hora de echar las tiras de cuerda cómo va a ser el resultado final y que hay que tener siempre cuerda dentro de los nudos. Es decir: mínimo en una zona pequeña dos cuerdas para anudar y una interior. Lo recomendable será -con este algodón fino- tres para anudar por cada lado, es decir seis para anudar- y tres más interiores, mejor seis.
Para rematarlo por debajo hay que ir cerrando lo que se abrió al disgregar brazos y procurar que no quede muy separado porque se caería el tiesto. Se juntan todas las cuerdas bajo el tiesto y se hace un nudo de soga para que no se vea el cierre, dejando el resto de las cuerdas cortadas haciendo una borla.
Esta explicación es un poco caótica, pero si a alguien le interesa, puedo mejorarla con fotos de ejemplo.
Aquí la planta carnívora y el resultado con el mismo aparato que se puede usar para tiesto redondo y plano, es adaptable:

La borla quedó torcida y en los espacios "pétalo" de la parte del tiesto quedarían ideales unas bolas de madera oscura que no tenía.

Precio del invento: 60 céntimos + el tiesto sin agujero para que no nos llene la casa de agua.

Imaginación al poder (o estrés, no lo tengo nada claro) ;-)