martes, 8 de julio de 2008

Carrera de fondo

Casi muero hoy. Desde las 9 hasta la una y media, con descanso intermedio, doce objetos artísticos pulularon por mis papeles con sus consiguientes comentarios. La cuestión es que comienzo a creer en la ciencia infusa porque la mayor parte de los mismos no los había visto en la puñetera vida. Debe ser esa cosa de conocer un estilo y aplicarlo a una representación, aunque como todo, es una cuestión de suerte.
Por ejemplo, si es una banqueta horripilante con las patas de colores en formas de lo más extraño posible y de la cual pensarías que no te sentarías nunca ni la tendrías en tu casa por todo el oro del mundo y piensas, mmm colores olímpicos..., mmm diseño cochambroso... tiene que ser español por cojones. Y escribes Mariscal, años 80 del siglo XX y aciertas... Yo a eso no sé como llamarlo.
La escultura de Rodin, aunque desconozco el nombre, es fácilmente reconocible e inscribible en un contexto histórico y una tendencia escultórica dentro de un movimiento.
Luego llegaron las 10 que minarían la moral de cualquiera.
Más o menos: fíbula visigoda en oro y cloisoné; atardecer de Claude Gellee al que no conocí nunca bajo ese nombre, quizás sí como Claudio de Lorena y que confundí con Canaletto -grosa confusión-; "paso de la laguna Estigia" de Gustave Doré, aguafuerte para ilustración de la Divina Comedia -tengo un símil- como la de abajo pero de la que lleva Caronte en la barca a Dante y a Virgilio y los condenados intentan subirse; La Columna Rota de Frida Kahlo; un sillón biplaza que juraría que es de William Morris parecido al de la imagen pero con más colorido; portada de un libro de la Bauhaus en el que destacaba la tipografía -lógicamente-; un plato con dibujos seudoinfantiles que podría ser de Miró y del que no encuentro nada similar; un salón con dos lámparas y papel pintado que apestaban a Secesión Vienesa aunque me generan muchas dudas; una pintura-retrato de sarcófago de El Fayum; y una página de presunto códice medieval con iluminaciones del diluvio universal y el descubrimiento del vino por Noe.





A la séptima de las 10 del final, creí que me hacía el harakiri con el boli cuando creí que habían terminado y me avisaron de que aun faltaban tres.

Es insoportable tanto arte diferente en una misma mañana...

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