Y otra más
Un ejemplo más de soberana estupidez humana: la mía.
Claro, después de aquel cuestionario tremendo -¿pero cómo pudieron cogerme?¿No había nadie más?- del que hoy me explicaron que era la primera vez que se utilizaba y contenía cosas que se tendrían que reformar pero sobre las que sólo yo había protestado (:-?), salí del sitio tras una hora más de tutoría individualizada como si me hubieran dado lo que comúnmente se llama "una camá de hosties", psicológicas pero hostias al fin y al cabo. Con lo cual vuelvo a tener la rueda, no ya en descenso, si no pinchada, reventada y con el eje de la misma destrozado. Vamos, depresión que se llama.
Resulta ser que soy un caso perdido. Especial, lo llaman algunos -y me pregunto eso de... kwen tó, si de mi misma promoción salió mucha más gente ¿cómo voy a ser tan especial? ¿Especial de special K?-. Tengo absolutamente de todo en el CV, no me falta experiencia ni afán buscador cosa que a medio mundo sí que se le echa en falta, pero va a ser jodido lo mío. Mmm, entonces, si tan jodido es, ¿por qué me llamáis para decir que me vais a ayudar a encontrar empleo? ¿Os van los retos?
La cuestión es que de ahí salieron perlas que para nada desvirtúan las preguntitas del test anterior y se me dijo con sonrisa de oreja a oreja que lo de trabajar sin contrato o remuneración alguna un día o una semana, es lo más normal del mundo porque puede que obtengas así un trabajo -o una patada en el culo-... Porque si no lo haces, ¿quién sale perdiendo? ¿Tú o el empresario? Lógicamente, si no lo haces, tú no trabajarás pero tendrás la incertidumbre de si lo hubieras hecho qué habría pasado -nada, pienso yo-. Así, que si no lo haces el que pierde es el empresario porque pierde un día -o una semana- de trabajo realizado gratuitamente. Y todavía pensaba que tenía razón, que las prácticas en empresas son cojonudas... NO, son una lacra laboral, a ver si lo aprendemos de una puta vez.
Luego resulta que van a hacer cursos para aprender a buscar empleo en la red -si no hubiera impartido yo esa parte en un curso del paro porque a la orientadora laboral no le salió del ... darlo en su parte -o no tenía ni puta idea-, no me lo creía-, entre otras cosas varias. Pero lo más cojonudo de todo, era la firma de un compromiso por el cual -valga la redundancia- te comprometías a hacer terapia de grupo con otras mujeres tituladas desempleadas para animarnos unas a otras. ¿Pero esto qué coño es? ¿Una práctica de animador sociocultural gratuita? Lógicamente, no hubo firma. No me apaño yo sola con mi búsqueda de empleo como para encima hacer de hombro de otras que estén como yo o que estén como yo pero sin buscar curro. ¿Qué voy a juntarme con ellas y poner el ordenador o los medios necesarios para enseñarles a buscar por la red? Vamos hombre, que esto hace honor al dicho de ser puta y poner la cama...
También había cursos. Lo normal. Empresa hace curso, empresa mete 50 alumnos a curso de mierda, empresa cobra mucha pasta por alumno aunque no aprenda nada. ¿De qué? Camarera de pisos, camarera de sala, limpiadora, auxiliar de ayuda a domicilio.... ¿Pero qué cojones es esto? -Buf, cómo estoy hoy-. Pero podía proponer otro tipo de cursos, porque claro, a veces, según nuestros estudios podemos romper totalmente con lo que hicimos e intentar dedicarnos a algo nuevo para poder encontrar algo...
Pues sí. Siendo historiadora, no me vale de nada haberme dedicado a aprender temas informáticos. Tampoco los mil millones de cursos de diseño gráfico y otras chuminadas varias. Así que quiero un tutorial personalizado de relaciones públicas, es decir, pretendo que me paguen una operación brutal de cirugía plástica para reducir los 20 kilos que me sobran, un gimnasio y la peluquería para ser rubia. ¿Por qué? He decidido que quiero ser estriper, no te jode...
Estoy mentalmente cansada, tengo ganas de llorar -para variar- por lo que creo que voy a proceder a sidrar lo que pueda este fin de semana a ver si se me pasa, aunque ya se sabe que eso de ahogar las penas en alcohol no sirve para nada: flotan las hijas de puta.
Y todavía me decía que se me notaba que estaba muy quemada y que intentara poner una sonrisa... Como no ponga la vertical que es lo único que me falta enseñar para encontrar un puto curro, va a ser que no. Pero esta va a ser la última. Teniendo en cuenta que no cobro prestaciones dado el caso de que no cotizo, la próxima vez que me llegue una de estas, la tiraré directamente a la basura y por lo menos me ahorraré un disgusto. Y que me digan que no quiero trabajar, pero me ahorraré la bochornosa situación de escuchar tamañas sartas de gilipolleces y encima sentirme mal cuando acaba el discursito y te dan las dos palmaditas en la espalda.
Merda de vida.
Claro, después de aquel cuestionario tremendo -¿pero cómo pudieron cogerme?¿No había nadie más?- del que hoy me explicaron que era la primera vez que se utilizaba y contenía cosas que se tendrían que reformar pero sobre las que sólo yo había protestado (:-?), salí del sitio tras una hora más de tutoría individualizada como si me hubieran dado lo que comúnmente se llama "una camá de hosties", psicológicas pero hostias al fin y al cabo. Con lo cual vuelvo a tener la rueda, no ya en descenso, si no pinchada, reventada y con el eje de la misma destrozado. Vamos, depresión que se llama.
Resulta ser que soy un caso perdido. Especial, lo llaman algunos -y me pregunto eso de... kwen tó, si de mi misma promoción salió mucha más gente ¿cómo voy a ser tan especial? ¿Especial de special K?-. Tengo absolutamente de todo en el CV, no me falta experiencia ni afán buscador cosa que a medio mundo sí que se le echa en falta, pero va a ser jodido lo mío. Mmm, entonces, si tan jodido es, ¿por qué me llamáis para decir que me vais a ayudar a encontrar empleo? ¿Os van los retos?
La cuestión es que de ahí salieron perlas que para nada desvirtúan las preguntitas del test anterior y se me dijo con sonrisa de oreja a oreja que lo de trabajar sin contrato o remuneración alguna un día o una semana, es lo más normal del mundo porque puede que obtengas así un trabajo -o una patada en el culo-... Porque si no lo haces, ¿quién sale perdiendo? ¿Tú o el empresario? Lógicamente, si no lo haces, tú no trabajarás pero tendrás la incertidumbre de si lo hubieras hecho qué habría pasado -nada, pienso yo-. Así, que si no lo haces el que pierde es el empresario porque pierde un día -o una semana- de trabajo realizado gratuitamente. Y todavía pensaba que tenía razón, que las prácticas en empresas son cojonudas... NO, son una lacra laboral, a ver si lo aprendemos de una puta vez.
Luego resulta que van a hacer cursos para aprender a buscar empleo en la red -si no hubiera impartido yo esa parte en un curso del paro porque a la orientadora laboral no le salió del ... darlo en su parte -o no tenía ni puta idea-, no me lo creía-, entre otras cosas varias. Pero lo más cojonudo de todo, era la firma de un compromiso por el cual -valga la redundancia- te comprometías a hacer terapia de grupo con otras mujeres tituladas desempleadas para animarnos unas a otras. ¿Pero esto qué coño es? ¿Una práctica de animador sociocultural gratuita? Lógicamente, no hubo firma. No me apaño yo sola con mi búsqueda de empleo como para encima hacer de hombro de otras que estén como yo o que estén como yo pero sin buscar curro. ¿Qué voy a juntarme con ellas y poner el ordenador o los medios necesarios para enseñarles a buscar por la red? Vamos hombre, que esto hace honor al dicho de ser puta y poner la cama...
También había cursos. Lo normal. Empresa hace curso, empresa mete 50 alumnos a curso de mierda, empresa cobra mucha pasta por alumno aunque no aprenda nada. ¿De qué? Camarera de pisos, camarera de sala, limpiadora, auxiliar de ayuda a domicilio.... ¿Pero qué cojones es esto? -Buf, cómo estoy hoy-. Pero podía proponer otro tipo de cursos, porque claro, a veces, según nuestros estudios podemos romper totalmente con lo que hicimos e intentar dedicarnos a algo nuevo para poder encontrar algo...
Pues sí. Siendo historiadora, no me vale de nada haberme dedicado a aprender temas informáticos. Tampoco los mil millones de cursos de diseño gráfico y otras chuminadas varias. Así que quiero un tutorial personalizado de relaciones públicas, es decir, pretendo que me paguen una operación brutal de cirugía plástica para reducir los 20 kilos que me sobran, un gimnasio y la peluquería para ser rubia. ¿Por qué? He decidido que quiero ser estriper, no te jode...
Estoy mentalmente cansada, tengo ganas de llorar -para variar- por lo que creo que voy a proceder a sidrar lo que pueda este fin de semana a ver si se me pasa, aunque ya se sabe que eso de ahogar las penas en alcohol no sirve para nada: flotan las hijas de puta.
Y todavía me decía que se me notaba que estaba muy quemada y que intentara poner una sonrisa... Como no ponga la vertical que es lo único que me falta enseñar para encontrar un puto curro, va a ser que no. Pero esta va a ser la última. Teniendo en cuenta que no cobro prestaciones dado el caso de que no cotizo, la próxima vez que me llegue una de estas, la tiraré directamente a la basura y por lo menos me ahorraré un disgusto. Y que me digan que no quiero trabajar, pero me ahorraré la bochornosa situación de escuchar tamañas sartas de gilipolleces y encima sentirme mal cuando acaba el discursito y te dan las dos palmaditas en la espalda.
Merda de vida.
Etiquetas: empleo, frustraciones, república bananera, retazos de mi vida
3 Comments:
puf! El tema del trabajo es altamente cabreante, y lo pero de todo que te tengas que tragar toda esa sarta de (¿cómo llamarlo?) mientras lo buscas... Lo de la terapia de ayuda en grupo ya me ha parecido brutal! Ains, espero que tengas mucha suerte, y no tengas que pasar por muchas más de esas entrevistas!!!!
Mejor sin comentarios, pero no decaigas.
Laurix, es que llegas a un momento en que parece que te están tomando el pelo pero del todo. En fin, algún día tendrá que llegar.
Carmiña, gracias.
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