Progresión personal 1

Partiendo de una imagen base que nos guste, cogemos un lienzo en blanco y trazamos unas líneas por si la cosa es muy complicada -también está la versión fácil de poner una lámina ya pintada y darle color sobre el color con lo que quedaría clavado, pero no es lo mismo-. Se dan las manchas de color básicas. La ropa parecía lo más difícil así que empecé por ella. Luego se da volumen sobre el color base aun húmedo con blanco y negro puros -dicen los puristas que usar el negro no es aceptable, pero es una manera fácil de conseguir los perfiles dibujísticos a los que estoy acostumbrada-.

De la misma manera que hicimos la ropa, hacemos lo demás y cuando se seque, pasamos a los detalles que haremos de la misma manera que lo anterior. Se puede matizar con la base en seco los volúmenes ya realizados por si no quedaron muy allá. Con un pincel de esos tipo esparto, en seco se consiguen efectos bastante decentillos de color sobre color pero difuminado. Interesante su uso.

Dilema: ¿aceite como diluyente o aguarrás? El aceite va perfecto con una base ya pintada pero sobre una húmeda realizada en aguarrás no es muy recomendable. Es bueno para tirar líneas finas junto con el pincel adecuado. El aguarrás es perfecto para fundir colores sobre el lienzo: es muy útil si se utiliza el pincel como la herramienta dedo del potosop para realizar los pliegues de la ropa ya que los colores montan perfectamente.

Lo más difícil: la puñetera hierba y el color azul lilaceo que no sale ni para su madre...

Dudas: ¿Cómo carajo se hace una transparencia? ¿Por qué me queda todo tan naif? Si es que parezco la resurrección de El Aduanero...

Inevitablemente su expresión tenía que ser triste ya que salió de mis manos y no está la luna en creciente :-/ pero ya está claro que 5 cuadros después, me puedo dedicar a la ilustración de cuentos infantiles al modo antiguo. Creo que ya no se fabrican...