Tutoría individual personalizada o ¿por qué estás al paro?
El viernes me inscribí de nuevo en el paro después de la última vez que trabajé, allá por agosto, porque envié dos CV a ofertas de trabajo del periódico y tengo alguna esperanza. Lo dejé sin renovar más por la tomadura de pelo de oferta de empleo que me enviaron y lo que más me jode, a parte de ese tipo de tomaduras de pelo son las tutorías individualizadas, que no dejan de ser otra tomadura de pelo mas. El año pasado me citaron en un mes tres veces seguidas. El primer día me pareció normal.
- Hola, ¿por qué estás al paro?
- Porque no tengo trabajo, claramente.
- ¿Haces algo para buscarlo?
- Por supuesto, pero trabajar y que el sueldo no te cubra el desplazamiento del autobús y te aseguren media hora de las 12 que tienes que trabajar...
- Claro. Bueno, te llegará otra carta dentro de un tiempo.
A la semana siguiente.
- Hola, ¿por qué estás al paro?
- Pues porque desde la semana pasada no encontré nada, aun.
- Ahh, es verdad, que raro que te llamasen de nuevo tan pronto.
A la semana siguiente.
- Hola, ¿por qué...? Anda, pero si eres tu otra vez...
- Sí, mira, estoy al paro porque no acabo de encontrar un puto empleo decente, porque las oposiciones son un puto fraude y porque las ofertas de trabajo del ayuntamiento lo son más. No estoy afiliada a partido político alguno que me de un puto trabajo y pese a que tengo que comer todos los días como todo hijo de vecino, tengo la dignidad de no lamerle el culo a nadie por tener que pagar YO por trabajar. Luego está el tema de los estudios. ¿Sabes? Intento hacer la tesis, pero no tengo un puto duro de ayuda para la investigación y tengo que hacerlo a base de padres. Estoy de becaria, lo cual es un milagro y no me había apuntado al paro desde la última vez que trabajé porque me llamáis para este tipo de gilipolleces que no sirven para nada. ¿No hay una oficina de colocación en el concejo vecino? Tengo entendido que esa funciona, ¿por qué esta no? Ah, que no te preocupes, voy a seguir al paro pero me voy a montar mi propia empresa, quizás así salga del paro y no gracias a las oficinas de colocación, ni los planes de empleo locales, ni las ofertas laborales denigrantes para toda persona que se precie y mucho menos gracias a las tutorías individualizadas.
Creo que no voy a ir a ver a Lorena -persona de contacto-, que pese a estar ahí haciendo su trabajo no tiene por qué aguantar el mal funcionamiento de dicho “emporio”. O a lo mejor sí, para decirle que no me tomen mas el pelo con gilipolleces similares.
Nota: me llamaron de paro varias veces para trabajar. Una fue para limpiar autobuses en Gijón de 10 de la noche a 4 de la madrugada -no tengo coche-. Otras dos fue para historiadora del arte. La primera para Sudamérica en la que por preguntar que si había algo de colaboración con las universidades para las que se iba a trabajar, del tipo de aportación de vivienda al menos el primer mes, el elemento que hacía las entrevistas me dijo literalmente que “ no me preocupase, que allí te ligas a uno de esos de las telenovelas y tienes la vida resuelta” - :-O -> la cara de imbécil que me quedó-. La segunda para un chanchullo ayuntamienticio que ya tenía la plaza dada y no se molestaron ni en “maquillarlo”. El resto fueron cursos absurdos y tutorías individualizadas. JA. Que no se rían tanto de la gente, joder, que se nota demasiado que les tira de un webo el hecho de tener trabajo, frente a quien se sienta al otro lado del escritorio con esperanzas de trabajar algún día.
- Hola, ¿por qué estás al paro?
- Porque no tengo trabajo, claramente.
- ¿Haces algo para buscarlo?
- Por supuesto, pero trabajar y que el sueldo no te cubra el desplazamiento del autobús y te aseguren media hora de las 12 que tienes que trabajar...
- Claro. Bueno, te llegará otra carta dentro de un tiempo.
A la semana siguiente.
- Hola, ¿por qué estás al paro?
- Pues porque desde la semana pasada no encontré nada, aun.
- Ahh, es verdad, que raro que te llamasen de nuevo tan pronto.
A la semana siguiente.
- Hola, ¿por qué...? Anda, pero si eres tu otra vez...
- Sí, mira, estoy al paro porque no acabo de encontrar un puto empleo decente, porque las oposiciones son un puto fraude y porque las ofertas de trabajo del ayuntamiento lo son más. No estoy afiliada a partido político alguno que me de un puto trabajo y pese a que tengo que comer todos los días como todo hijo de vecino, tengo la dignidad de no lamerle el culo a nadie por tener que pagar YO por trabajar. Luego está el tema de los estudios. ¿Sabes? Intento hacer la tesis, pero no tengo un puto duro de ayuda para la investigación y tengo que hacerlo a base de padres. Estoy de becaria, lo cual es un milagro y no me había apuntado al paro desde la última vez que trabajé porque me llamáis para este tipo de gilipolleces que no sirven para nada. ¿No hay una oficina de colocación en el concejo vecino? Tengo entendido que esa funciona, ¿por qué esta no? Ah, que no te preocupes, voy a seguir al paro pero me voy a montar mi propia empresa, quizás así salga del paro y no gracias a las oficinas de colocación, ni los planes de empleo locales, ni las ofertas laborales denigrantes para toda persona que se precie y mucho menos gracias a las tutorías individualizadas.
Creo que no voy a ir a ver a Lorena -persona de contacto-, que pese a estar ahí haciendo su trabajo no tiene por qué aguantar el mal funcionamiento de dicho “emporio”. O a lo mejor sí, para decirle que no me tomen mas el pelo con gilipolleces similares.
Nota: me llamaron de paro varias veces para trabajar. Una fue para limpiar autobuses en Gijón de 10 de la noche a 4 de la madrugada -no tengo coche-. Otras dos fue para historiadora del arte. La primera para Sudamérica en la que por preguntar que si había algo de colaboración con las universidades para las que se iba a trabajar, del tipo de aportación de vivienda al menos el primer mes, el elemento que hacía las entrevistas me dijo literalmente que “ no me preocupase, que allí te ligas a uno de esos de las telenovelas y tienes la vida resuelta” - :-O -> la cara de imbécil que me quedó-. La segunda para un chanchullo ayuntamienticio que ya tenía la plaza dada y no se molestaron ni en “maquillarlo”. El resto fueron cursos absurdos y tutorías individualizadas. JA. Que no se rían tanto de la gente, joder, que se nota demasiado que les tira de un webo el hecho de tener trabajo, frente a quien se sienta al otro lado del escritorio con esperanzas de trabajar algún día.
Etiquetas: crónica social, empleo, república bananera, sucesos
1 Comments:
¡¡Muy bueno!! :O
(esta entrada tiene ya varios años, pero para q conste q la leí y me gustó ;D)
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