Pagar por trabajar
Si hay algo que se me puede llamar con mucha razón es agorera y es que ya dije hace tiempo, que lo que nos quedaba era tener que pagar por trabajar.
Hoy lo he oído con palabras sibilinas de las que se te meten por el oído dulcemente pero que se traducen a la realidad cuando llegas a casa, haces cuentas y te das cuenta de la verdadera dimensión del cotarro.
¿Cómo es eso? Pues fácil: una pyme realiza un presunto outsourcing para lo cual requiere un contrato que, para ser legal, obliga a la otra parte contratante a ser autónoma, o lo que es lo mismo, pagarse ella misma los seguros que de otra manera estará obligado a pagar el empresario para poder legalizar un traspaso de fondos.
Todo muy guapo, con la excepción de que un outsourcing de una empresa a otra se paga por el precio convenido entre ambas y aquí se pretende que el futuro autónomo trague lo impuesto por la empresa, o no trague. Y no contentos con eso, no se le asegura una carga de trabajo que le permita no sólo ya comer o llegar a fin de mes, si no también pagarse su propia autonomía...
Lo peor de todo es que el presunto autónomo, en este caso, sale de las listas de un programa de inserción laboral y las dos partes -pyme y organismo gestor del programa de inserción- lo llaman colaboración, pero el futuro empleado debería de llamarlo tomadura de pelo.
Que si quiero ser autónomo, ya lo habría hecho hace tiempo. Que si me quieren sacar del paro y lo llaman programa de inserción laboral no debo de ser yo quien pague mi seguridad social...
Que la del autónomo es una situación digna y que por esto hay que pasar si quieres currar hoy en día, es muy posible, salvo la gran dignidad del autónomo que es totalmente cierta. Por supuesto. Pero al darte de alta como autónomo, eres tú quien forma empresa, quien se saca a si mismo del paro, quien corre con los riesgos y, por supuesto y sobre todo, quien marca los precios y las condiciones.
La prostitución laboral es una lacra, no un beneficio económico rápido y esta oferta de trabajo es llamar gilipollas al parado a la cara e ir de listos por la vida intentando sacar trabajo cobrando enormes beneficios a cambo de bajos costos y sin contratar legalmente al personal.
¿Es legal esta maniobra empresarial?
Sí, totalmente.
¿Quiero hipotecarme a mi misma, a mis padres y a mi pareja si esta gente no te da el curro necesario para subsistir?
Va a ser que no.
Menos mal que esta mañana registré los papeles de acceso a las oposiciones. Igual algún día toca el burro parado la flauta y dejo de ser la voz quejuna del real panorama oculto laboral.
¿Sólo me pasa a mi o es que nadie lo cuenta?
Hoy lo he oído con palabras sibilinas de las que se te meten por el oído dulcemente pero que se traducen a la realidad cuando llegas a casa, haces cuentas y te das cuenta de la verdadera dimensión del cotarro.
¿Cómo es eso? Pues fácil: una pyme realiza un presunto outsourcing para lo cual requiere un contrato que, para ser legal, obliga a la otra parte contratante a ser autónoma, o lo que es lo mismo, pagarse ella misma los seguros que de otra manera estará obligado a pagar el empresario para poder legalizar un traspaso de fondos.
Todo muy guapo, con la excepción de que un outsourcing de una empresa a otra se paga por el precio convenido entre ambas y aquí se pretende que el futuro autónomo trague lo impuesto por la empresa, o no trague. Y no contentos con eso, no se le asegura una carga de trabajo que le permita no sólo ya comer o llegar a fin de mes, si no también pagarse su propia autonomía...
Lo peor de todo es que el presunto autónomo, en este caso, sale de las listas de un programa de inserción laboral y las dos partes -pyme y organismo gestor del programa de inserción- lo llaman colaboración, pero el futuro empleado debería de llamarlo tomadura de pelo.
Que si quiero ser autónomo, ya lo habría hecho hace tiempo. Que si me quieren sacar del paro y lo llaman programa de inserción laboral no debo de ser yo quien pague mi seguridad social...
Que la del autónomo es una situación digna y que por esto hay que pasar si quieres currar hoy en día, es muy posible, salvo la gran dignidad del autónomo que es totalmente cierta. Por supuesto. Pero al darte de alta como autónomo, eres tú quien forma empresa, quien se saca a si mismo del paro, quien corre con los riesgos y, por supuesto y sobre todo, quien marca los precios y las condiciones.
La prostitución laboral es una lacra, no un beneficio económico rápido y esta oferta de trabajo es llamar gilipollas al parado a la cara e ir de listos por la vida intentando sacar trabajo cobrando enormes beneficios a cambo de bajos costos y sin contratar legalmente al personal.
¿Es legal esta maniobra empresarial?
Sí, totalmente.
¿Quiero hipotecarme a mi misma, a mis padres y a mi pareja si esta gente no te da el curro necesario para subsistir?
Va a ser que no.
Menos mal que esta mañana registré los papeles de acceso a las oposiciones. Igual algún día toca el burro parado la flauta y dejo de ser la voz quejuna del real panorama oculto laboral.
¿Sólo me pasa a mi o es que nadie lo cuenta?
Etiquetas: crónica social, empleo, frustraciones, república bananera
4 Comments:
Esto me recuerda bastante a situaciones que yo veo frecuentemente en el ámbito en que me muevo. Va a parecer que "pagar por trabajar" está de moda...
Yo para eso prefiero quedarme en casa y consumir horas de electricidad. Yo ya estuve trabajando por amor al arte tres meses (obligatorios pero seguí siendo curro) y entre gasolina, comidas y demás, pagaba 200 euros al mes por "formarme". Lo siento mucho, pero una y no más.
Me indignan estas cosas ><
@velice: Hombre, tanto como para quedarse en casa...
@Hiro: Pocos lo cuentan, o ninguno
Yo actualmente estoy además de en nómina de una empresa, trabajando como Freelance en una situación de legalidad algo delicada, peor en cuando esa "laguna legal" no me pueda cubrir, tengo dos opciones:
1 - Dejarlo, pero perdiendo el dinero que podría ganar, muy suculento
2 - Darme de alta como autónomo y pagar el IAE, mi seg social, etc, pero para eso la academia debería garantizarme de algún modo que me dará un flujo de trabajo constante, algo que no hará, por supuesto. No me da la gana pagar de IAE 200 euros para que ese mes solo haga 12 horas de clase.
Laurix, yo creo que es más habitual de lo que se piensa, pero mucho.
Velice, es una cuestión de prioridades, aunque el otro día hablé con una moza de unos 20 años que me decía que estaba en un hotel trabajando 20 horas diarias, asegurada a media jornada y cobrando una miseria pero que por lo menos "cogía experiencia". No te voy a decir lo que me pasó por la cabeza en el momento...
Anónimo, es que el tema del IAE es espinoso y lo malo es precisamente el no tener garantizada esa carga mínima de trabajo...
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