Cómo "rusticar" un mueble
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La solución fue tan sencilla como aprovechar una sábana vieja de lienzo: se estropean por el embozo y las dobleces que se forman a los lados pero las partes que quedan en los extremos suelen quedar en muy buen estado. De ahí se recortan los cuadrantes del tamaño de la balda y con un trocito de puntilla al gusto y paciencia, el mueble cambia muchísimo.
¿Por cuanto sale el apaño? Básicamente por la paciencia de recortar y coser la sábana y, en este caso, 2 euros de las puntillas.
¿Por qué no poner las típicas de pegar tipo plástico? Porque lo interesante del arrebato rústico es precisamente que presente ese signo de hecho a mano, y que huya de plásticos y similares: hace las cosas más acogedoras.
Y si aun quedan ganas y restos de sábana y puntillas, siempre se puede hacer una "cesta" a juego, aunque salta a la vista que es un pelín más complicado que lo del armario, será porque fue la primera :-)
Por fin encontré algo en lo que el color marrón no me desagrada.
3 Comments:
¡queda super-chulo! me encanta la idea!
Buenos apaños!!!! esas puntillas me gustan muchisimo ( creo que estoyy pasando por un momento puntilloso de mi vida, primero las puse en mi camida nueva y ahora en un bolso que llevo a medias!!!)
Laurix, pues es muy fácil. Ahora tengo que repetir para las dos otras puertas :-D
Lolita, sospecho que ambas sufrimos una "vuelta a la niñez" y mira que yo odiaba las puntillas en los vestidos que me hacía mi madre cuando era cría, pero qué chulas quedan ;-)
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