Los Oscos y algo más

Esta semana no sólo hizo un calor tremendo si no que cayó agua de tal manera que parecía que había llegado el monzón. Así, el día que visité Noreña, sitio conocido por la carne y que tiene la escultura moderna que más mola del mundo mundial: un gochín :-)

El mismo día del monzón en Noreña, esperando por el concejal de turno encontré estas botellas en el escaparate de una tienda en Villaviciosa. Las etiquetas no tienen precio x-D

Este otro día, tras unas tres horitas de coche, varios kilómetros de obras y paradas, llegué a la zona de los Oscos, que como dicen Rastreador y Guti son dignos de visitar y de volver a verlos con paciencia.

De mano, la panorámica es de Santa Eulalia de Oscos. En la imagen se ven tierras de Asturias y Galicia con unos valles increíbles. Curiosamente pese a haber amanecido un día que prometía, había unas nubes tremendas e incluso hacía frío cuando llegué, pero no había niebla y se podía ver a larga distancia. Bonitos paisajes.

Está tomada desde un mirador que hay frente al ayuntamiento, desde el que se puede ver un cartel de monumento que pone "El Telar de Irene". Como llevaba muchas horas de coche y dolor de cabeza por las curvas, estiré un poco las piernas y decidí investigar, para encontrarme con esto:

Es una pequeña tienda de artesanía, más bien una vivienda de artesanía, donde se puede encontrar dos telares, el de las imágenes me decían que tenía más de 150 años y no lo dudo. El otro, no llegué a verlo, me decía esta chica que era un poco más moderno y que en ves de dos pedales tenía seis, pero ajustarlo era terrible.

Esta moza tan maja me estuvo contando que en Taramundi hay un Museo del Telar y que había bastantes artesanas más dedicadas a lo mismo. Me llamó mucho la atención pues en esta parte de Asturias esto no se lleva. Y efectivamente: este fin de semana hay un encuentro de artesanos de la lana que promete, pero no creo que pueda ir :-(

Ella estaba haciendo una alfombra de las tradicionales de la zona. Increíble la paciencia que le echaba, pero le quedaba preciosa y eso se ve en la imagen.

Algunas muestras del trabajo de telar más...

Y por una carretera que me temo que no salía en los mapas llegué a San Martín de Oscos. Era tal la caleya que entraba un coche de milagro, eso sí estaba tan cubierta de vegetación que se iba prácticamente todo el camino por la sombra -salió el sol-. Cuando me posé del coche casi me da mal del dolor de cabeza, pero la vista siguió mereciendo la pena. Esta primera imagen es la entrada al recinto del ayuntamiento y frente a él, la iglesia que tenía al lado una mezcla entre hórreo y teito.

El siguiente destino fue Villanueva de Oscos donde encontré un puesto de información turística del que salí muy nutrida en documentación para volver con tiempo y me babé viendo las fachadas de una iglesia y antiguo monasterio que se encontraban frente al ayuntamiento, conjunto del que se me olvidó hacer fotos.

Por el camino de vuelta nos encontramos con un par de miradores a pie de carretera en "A Garganta". Se ve un valle de impresión en cuyo fondo se asoma el Mar Cantábrico.

Por el camino un águila que me salió de un arcén, casi me da un susto de muerte. Es la primera vez que veo una en vuelo a menos de dos metros... Y una cierva en medio de la carretera: alguien se la había llevado por delante con el coche. Una pena.

Desde las 8 de la mañana hasta las 5 de la tarde, la tundia de carretera fue pistonuda. Estoy rota, necesito un fin de semana ;-)