La Liga Maliaya Antivicio ataca de nuevo

La primera vez que lo escuché, no salía de mi asombro. No es para menos ya que la primera aparición de este grupo organizado de Villaviciosa fue para reivindicar la abolición del derecho al top-less en la playa de Rodiles.

No se cómo se imaginarán a estas personas, pero mi primera imagen mental de las mismas, y tras conocer que eran "señoras" las que buenamente -sospechamos- defendían el recato y la pulcritud de las costumbres, fue la de unas mujeres del siglo XIX con sus faldones negros hasta más abajo del tobillo para no enseñar cacha alguna, el cuello de la camisa abotonado hasta el ahogo y la manga... no larga si no larguísima para no incitar al pecado del sexo, aunque fuera mentalmente. Por supuesto, el pelo se recogería en un moño del que no se movería ni una cerda -entiéndase por ello vellón que no animal- y cubierto todo el conjunto con un sombrero también negro tipo "la casa de la pradera". Después de muchos paseos por dicha población llegué a la conclusión de que, una de dos, o mi imagen mental era totalmente errónea o estos seres del inframundo católico se ocultan en sus casas y no salen más que en noches de brujas, a ver si cazan alguna...

La cosa no progresó: a alguno en el ayuntamiento le gusta la pechuga.

Hoy me sorprendo de nuevo con una aparición de este grupo "armado". En un delirio ahorrativo, el cabildo convocó un llamamiento -no debe de tener otro nombre, o al menos el otro nombre no es demasiado biensonante- y un chaval hizo un cartel que sería el anuncio de las Fiestas del Portal, pero, y ahí viene lo bueno, este mozo no contaba con la moralidad presuntamente beata de estas gentes y su cartel fue tildado de erótico, pornográfico e indigno de anunciar las fiestas de una villa que como dice el dicho, ni es villa ni es viciosa, aunque permítanme dudarlo.

A tal extremo llegó el jolgorio que dicho cartel fue sustituido de inmediato por otro menos ofensivo: una imagen de la fachada del ayuntamiento mismo, eso sí, enmendando el error y con los símbolos del yugo y las flechas, a ver si ahora no se montaba el cristo...

La cosa es simpática y cuanto menos deja a cada cual en su lugar, ya que las dichosas figuritas "juguetonas" salieron directamente de las iglesias de San Juan de Amandi y de Santa María de la Oliva, más concretamente de las imágenes románicas que desde hace más de 10 siglos pueblan sus portadas y capiteles.

Está claro que no queda más que armarse de un cincel y un martillo y mandar la pornografía "infernal" a los infiernos, aunque la mejor solución sería coger a los -más bien "las"- integrantes de este "integrismo" salvador de morales ajenas y mandarlas al colegio de nuevo: así de osada es la ignorancia y tanto rezar y condenar, denota que tienen mucho que enmendar, pero no es ajeno si no que lo llevan consigo.

Qué pensarían de aquel par de capiteles o los modillones varios que vi una vez en los cuales, a la derecha aparecía un hombre con un falo desproporcionado y tremendamente erecto apuntando hacia el capitel del otro lado de la puerta en el que aparecía una mujer enseñando "sus vergüenzas" con sus rodillas a modo de pendientes. Pues nada, que sólo era una representación de la lujuria con el visto bueno de la iglesia, pero...

Esta claro que tanto la belleza como el pecado están en los ojos del que mira y en la Villa, hay mucha gente con la mente sucia x-DDDDDD