lunes, 27 de septiembre de 2010

:-O

Después de ver esto soy un poquito más feliz con mis 200 gramos de menos en un día de pollo cocido: Mariah tiene, si no tanto culo como yo, más.

Con qué poco -de desgracia ajena- nos sentimos un poquito más felices...

Etiquetas:

Piquete informativo

"No, no hago huelga porque no tengo curro,
En todo caso haré una contramanifestación,
si es que hay manifestación".

No sé por cuántas huelgas generales pasé ya en lo que tengo de vida pero lo que más me llama la atención es cómo las razones para no ir a la huelga han ido cambiando.

De las primeras recuerdo que cuando se decía "huelga", generalmente empezaba por territorios mineros y se extendía como la pólvora por todos los sectores laborales, es más, la gente se creía que luchaba por algo y conseguía cosas.

De buenas a primeras, hoy en día lo de "ir a la huelga" no deja de ser un camelo, sobre todo teniendo en cuenta que ha sido convocada por los sindicatos que pactan las reformas laborales con un gobierno que mas que joder al trabajador no hace, y este "acto" no deja de ser un golpe de efecto que dice "parece que estamos descontentos, somos vuestros amigos y por eso nos quejamos". JA.

Pues va a ser que no, que con esta huelga no se va a ningún sitio, no se reivindica nada y mucho menos se conseguirá nada.

Luego está el tema de la integridad moral de la persona:

"Iría a la huelga porque soy guay, pero no voy porque no me da la gana."

No, mira, la mayor parte de la gente no irá a la huelga porque saben que están atados a un trabajo miserable, a una hipoteca o a un ritmo de vida excesivo marcado por ellos mismos. Si se arriesgan a dejar de lamer culos por un momento, a lo mejor mañana se encuentran en la calle...

Lo que no se atreven a decir en realidad es que no van a la huelga porque tienen miedo. Miedo de que los echen del trabajo. Miedo del qué dirán y miedo sobre todo de perder ese pretendido estatus de bienestar del que supuestamente gozamos.

Desde mi punto de vista, una huelga general debería de salir de la voluntad de la gente de cambiar algo y esa voluntad debería de poder paralizar el país al completo, nada de servicios mínimos, nada de recriminaciones absurdas a quien quiera o no trabajar ese día, nada de pactos entre gobierno y sindicatos para ver cuántos deben de ir al trabajo ese día.

Nada de camuflar ficticios cierres cambiando los descansos de día para que coincidan con la famosa huelga.

Esto no va a ser una huelga, va a ser una comedia de la que todos salgan muy contentos y un circo del que todos sacarán resultados satisfactorios.

Todos salvo a quienes afecta el presunto motivo de la huelga en sí.

No voy a la huelga porque no tengo trabajo y el trabajo doméstico no se considera un verdadero trabajo, así que seguiré haciendo la comida, lavando los platos y todas esas cosas que no parecen un esfuerzo mientras que el resto de la gente, algunos con esperanzas reales de hacer algo, salen a la calle pero no para ir al trabajo y otros, bajo excusas de la voluntad propia, salen para ir a trabajar y criticar a quien no los imita.

En el fondo todo es un problema de libertad, de eso que cada día tenemos menos. De libertad que nos hará poder decidir el ir o no ir a trabajar ese día sin que ninguna otra causa influya en esa decisión.

No tengo un duro, no tengo curro, pero lo que sí tengo es la libertad de decir lo que me da la gana y, sobre todo, de decidir. Al menos por el momento.

¿Y tú? ¿Decides libremente o tu empresa te tiene por el cuello y no te queda otro remedio?

Etiquetas: , ,

Visita al Sur

Estos días nos hemos metido unos cuantos kilómetros y, claramente, quedan algunas cosillas por ahí.

De mano, por el camino encontramos Cáceres, sitio del que nos habían hablado maravillas y del que no esperaba demasiado pero que me dejó muy gratamente sorprendida.

No me gusta poner fotos de las cosas habituales si no de aquello que te llama la atención así que aquí quedan unas cuantas de cosillas que salieron de este viaje.

Mirándolo desde este punto, sí que es un puntazo la escultura y seguro que ofende sensibilidades x-D

caceres

Hablando de miradas, esta te asalta al dar una esquina...

caceres

Y es que hasta las gárgolas se sorprenden...

caceres

... de cómo ciudad antigua y ciudad nueva se aproximan sin mezclarse.

caceres


Cáceres es un sitio precioso en el que sólo estuvimos un par de horas y al que habrá que volver con más tiempo, sin lugar a dudas.

Respecto a Mérida, el fin de nuestro viaje, he de decir que me dejó un poco desilusionada. Tantos años escuchando hablar de la gran Emérita Augusta, ese punto de la Ibérica tan marcado por la Roma Clásica... y te encuentras con una oficina de turismo que te da un mapa de una ciudad pequeñita con siete cosas marcadas como punto de interés: lógicamente el teatro y el anfiteatro, el circo, alguna villa medianamente excavada, el museo de arte romano, el circo y... un desastre conservacional de tres pares de cojones.

No sé si es que al haber visitado Conimbriga antes, la superficie enorme de terreno levantado y la extensión de las ruinas me hizo esperar de Mérida algo similar, cosa que no se encuentra, aunque sin lugar a dudas, en Mérida se levanta una baldosa del pavimento de las calles y aparece una ruina romana.

Me dio una sensación de abandono acrecentada por el hecho de que en algunos lugares como La Casa del Anfiteatro, el paseante directamente camina sobre mosaicos originales y zonas en abandono del trabajo aparecen por doquier marcadas como "zona en consolidación". Sin embargo, aparecen grandes aciertos constructivos y conservativos como es la zona de Morerías bajo los suelos del edificio administrativo, la "cripta" -mejor dicho "los bajos"- de Santa Eulalia donde me quedé con ganas de ver de cerca el enterramiento con sus pinturas originales en un estado impresionante al menos desde lejos..., y sin lugar a dudas el Museo: pequeñito pero matón. Me encantó.

merida

Del resto, simplemente decir que en cualquier rincón mientras se callejea te puede asaltar un resto del foro o un templo, y que el Arco de Adriano da un poquito de pena.

merida

Todo un detalle a agradecer es el siguiente: los monumentos visitables, salvo los que se encuentran en casco urbano abierto, conllevan el precio de una entrada cuyos precios se pueden agrupar en un "bono" de 12 euros junto con el cual te dan una guía de lo que vas a visitar. Una idea estupenda.

No sé por qué pero esperaba más. Le echaremos la culpa a Conimbriga...

Y claro, quien no podía faltar en ese viaje a Mérida fue el cumpleañero :-)




Por cierto, el queso este blandito que se le quita una tapa y se hunta, impresionante, igual que los "rabitos extremeños" -sin coñas que son bombones de higo y chocolate-. Del jamón... mejor no hablamos que se me hace la boca agua ;-)

Etiquetas: ,

sábado, 25 de septiembre de 2010

A la atención de la persona inhumana...

...que dejó hoy un siamés de unos dos mesinos tirado junto a la mediana en el viaducto que hay sobre la Concha de Artedo, dirección Avilés, en una bolsa de deporte abierta:

Si no quieres un animal, llévalo a una protectora o por lo menos no seas tan hijo puta como para dejarlo en ese sitio y de esas maneras, donde supongo que no sólo se llevó el golpe de tirarlo por la ventanilla del coche, si no que también lo esperará -al haber sobrevivido- un atropello inevitable.

Está claro que querías matarlo y seguro que no te remorderá la conciencia después de haber hecho eso, pero ojalá te veas en la misma situación.

Hiro.

Etiquetas:

lunes, 20 de septiembre de 2010

Ahí vamos

Ahora que parece que ya vuelvo a hablar normalmente y sin dolor, nos vamos.

Tengo ganas de ver esto:


y a Alea :-D

Etiquetas: ,

viernes, 17 de septiembre de 2010

Esto...

... no debe ser bueno.

Pensaba que era la alergia pero tras estar ayer y hoy como si me hubiera pasado un camión por encima, con ronquera y un dolor espantoso en la garganta, va a ser que es faringitis.

Otra vez.

No puedo ni con las pestañas :-(

Etiquetas: ,

martes, 14 de septiembre de 2010

Temblores

Pues sí, ahí están de nuevo.

Lo curioso es que si consigues dominarlos para que actúen a tu favor, eres capaz de tejer más rápido x-D

Por ejemplo, el tercer Laminaria:

laminaria
laminaria
laminaria


Será por la medicación antidepresiva pero parece que estoy un pelín menos pocha, más temblorosa e hiperactiva...

Etiquetas: ,

jueves, 9 de septiembre de 2010

El desdichado pequeñoburgués

¡Qué cosas tiene esta vida!

Se las pasa uno creyendo que es una hormiga obrera más de esa sociedad trabajadora en la que creció y se educó y, un buen día, le dicen que es lo que durante tantos años ha denostado: un pequeñoburgués.

La cosa es contradictoria cuando siempre se ha trabajado. Tu padre trabajó, tu madre trabajó como pudo, tu marido trabaja... y tú... a los ojos de la sociedad te aburguesas y vives de puta madre manejando el cotarro ajeno, sin pegar chapa y dedicando la vida a dejarse transcurrir, cultivar el alma y realizar actividades presuntamente solidarias.

Presuntamente.

Pero ¿no eran los burgueses aquella clase social surgida en periodos cercanos al gótico que basaban su riqueza en el sudor de su frente? Mekawen todo, entonces, ¿cual es la diferencia entre un currito de a pie y un burgués? Yo diría que el hecho de que los segundos sean autónomos... No me sale ninguna otra explicación, al margen de los afanes arribistas de algunos burgueses y sus alianzas matrimoniales con nobles venidos a menos para tener títulos presuntos que no se pueden conseguir mediante la sangre.

Chorradas. Hoy en día, quien más y quien menos es un burgués venido a menos con la tan manida crisis que nos acecha.

No es que no vea el asunto del "trabajar en la casa", que no es lo mismo que "trabajar en casa", es que lo de ser "maruja" es algo tan habitual que negar que es un trabajo es negar que el sol brilla de día y se oculta por la noche. Todas las mujeres de este mundo y algunos paisanos lo hacen, y a la par desempeñan otro trabajo fuera de casa.

No es que denoste el trabajo domestico pero no hago más que acordarme de aquel capítulo donde la chica Gilmore pequeña se viste de mujercita americana ideal de los maravillosos años de la comedia ligera y los automatismos domésticos... No me veo yo, vamos, que "no me llena".

¿Y lo de las causas benéficas?

Me hace dudar: mucho. Más que nada porque no hay una causa benéfica que me cause la confianza suficiente como para dar mi vida por ella. No las veo más que como gente con ganas de hacer cosas de la que se aprovechan otros con ganas de no hacer cosas pero sí de llevarse méritos.

¿Qué es entonces? ¿Una cuestión de méritos? ¿De pasta?

Que no, que no es por nada de eso, es simplemente encontrar algo que te haga no sentirte como un parásito que por mucho que presentes vida cooperativa, con lo de ser bacteria estomacal no me alcanza.

Pues entonces es cosa de encontrar sentido a la vida.

¿Dónde estará? Tantos años la humanidad entera buscándolo y parece que nadie lo ha encontrado, ¿cómo voy a encontrarlo yo que parezco no ser más que un pequeñoburgués venido a menos?

Si pudiera transmitirle al psiquiatra el sentimiento de inutilidad que me embarga cada vez que en una reunión de amigos o similares sale el tema del curro, a lo mejor lograba entenderlo.

Mientras tanto, seguirán retorciéndoseme las tripas cada vez que oiga eso de "es que no quiere trabajar", o "¿por qué no te apuntas a un curso de geriatría? En eso sí que hay futuro...". No te jode, y en lo de enterrador...

Ante lo primero no queda otra más que pensar que una cosa es "trabajar" y otra cosa es que hay trabajos con los que se gana dinero -y dignidad- no aceptándolos.

Ante la segunda, lo primero es que estoy de cursos del paro hasta los cojones porque no valen nada más que para beneficio de la academia y personal que los organizan. Y lo segundo: ¿cómo voy a ir a cuidar a otras personas cuando tengo en casa a quien necesita los mismos cuidados?

Mekawen el sentido de la vida.

Y las visitas al loquero.

Etiquetas: , ,

miércoles, 8 de septiembre de 2010

En proceso

carboncillo

Hay que aumentar un poco el tamaño de la cabeza y los brazos, así como estirar un pelín el torso y más o menos, puede quedar bien.

Tarde o temprano tenía que volver a vérmelas con Mr. Waterhouse...

Etiquetas: , ,

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Cómo empezar un chal triangular por el cuello

Cuando se teje un chal triangular o una toquilla -como decía mi abuela- hay varias formas de empezarlo: por el pico inferior o por el centro de la parte superior, el cuello, que es como sucede en la mayor parte de los que he hecho.

Como sudé tinta cuando intente hacer mi primer chal de este tipo, voy a dejar aquí un pequeño tutorial para todos aquellos a quienes les cueste tanto como a mi me costó.

Para no complicar aun más las cosas, este chal que utilizo para el tutorial es el Laminaria de Elizabeth Freeman que traduje el otro día y que se puede encontrar aquí el original en inglés y aquí en español.

Los chales suelen llevar un borde compuesto de dos o tres puntos que siempre se tejerán al derecho, ya sea en la cara vista del chal o en la posterior. Los chales que se empiezan por el cuello, se comienzan montando ese borde con dos o tres puntos con una lana distinta a la que usemos para tejer y que luego desecharemos.

1. De los 2 o 3 puntos para el borde que montemos, tejemos 17 vueltas, siempre pasando sin tejer el primer punto de cada vuelta, y nos queda un tejido delgado como el de la imagen posterior, donde aparece en verde los 3 puntos montados de forma provisional y en azul, el tejido definitivo.

chal

2. El siguiente paso es girar la labor 90 grados en el sentido de las agujas del reloj y coger 7 puntos a lo largo de la cadena formada que aparece en la imagen anterior. Esos 7 puntos saldrán de los puntos deslizados sin tejer de uno de los laterales de la cadeneta. En la imagen que sigue aparece la labor girada con los 7 puntos que se deben coger sujetos por alfileres (los de la parte superior del tejido, el resto sólo son una sujeción para sacar la imagen con el tejido estirado).

chal

3. Los siete puntos se cogerán con la aguja izquierda:

chal

4. y se tejerán pasando a la derecha:

chal

5. El siguiente paso es recuperar los 2 o 3 puntos montados con la hebra desechable. Se quita con cuidado la hebra del otro color y se montan los puntos en la aguja izquierda tal y como aparece en la siguiente imagen:


chal

6. Esos 2 o 3 puntos se tejen y nos queda la labor de la siguiente manera:

chal

7. En esta imagen superior aparecen separados por alfileres, en los dos extremos del tejido, los 3 puntos que yo monté para el borde del chal -3 a cada lado, seis en total-. El alfiler central está clavado sobre el punto central donde se deberá poner un marcador y que será el punto medio del chal.

Los chales suelen tejerse de manera simétrica con un punto central que se suele tejer siempre del derecho o por la hebra posterior. A ambos lados de ese punto se repetirán los gráficos que los patrones nos indiquen.

Por ejemplo, y sobre la imagen de abajo, he tejido las 7 vueltas del Set-up Chart del Laminaria, este gráfico que aparece aquí. Queda de la siguiente manera, donde aparece el punto central marcado con una hilera de alfileres. Aparece el set-up chart tejido a ambos lados de esa hilera y separado con la lana verde, el borde del chal -los 3 puntos y la cadeneta que montamos al principio-. En total tenemos 37 puntos, si pusimos un borde de 3 puntos, o 35, si usamos un borde de 2 puntos. Es recomendable poner marcadores para separar los puntos del borde.

chal

Si aislamos una de las mitades del chal, la cosa queda tal que la imagen que sigue, donde marcados con un alfiler aparecen los "1-into-3 star" -aumento de 1 a 3 puntos- con varios alfileres los "3-into-3 star" -no hay aumento-.

chal


Los siguientes pasos son tan sencillos como seguir las instrucciones del patrón que hayamos elegido tejer y si queremos empezar un chal de otra manera, también podemos empezarlo con los pasos del 1 al 6 si lo que queremos es hacerlo triangular y empezarlo por el cuello :-)

Etiquetas: , , ,